MERCADOS
El informe trimestral de Percepciones de Negocios del Banco Central –realizado a partir de entrevistas a unas 200 empresas de todo el país- revela en lo concreto que «una fracción importante ha decidido postergar sus inversiones» y tienen las contrataciones congeladas. La mayoría está expectante respecto de qué ocurrirá en los meses de marzo y abril “en especial por el temor a que resurjan los episodios de violencia, así como por los resultados del plebiscito constitucional y el avance de las distintas medidas anunciadas por la autoridad”, para tomar decisiones o tener un juicio más acabado del panorama local, añade el documento.
La incertidumbre es la palabra clave que define las percepciones empresariales en Chile de cara a los próximos meses, de acuerdo a la encuesta del Banco Central en su informe trimestral de Percepciones de Negocios.
“La generalidad de los entrevistados destaca un alto nivel de incertidumbre en las perspectivas para este año (…) la crisis social ha resentido de manera importante los resultados efectivos, incrementando la incertidumbre y deteriorando las expectativas de la generalidad de los entrevistados”, señala el informe.
En lo concreto, «una fracción importante de los entrevistados ha decidido postergar sus inversiones» y la mayoría está expectante respecto de qué ocurrirá en los meses de marzo y abril “en especial por el temor a que resurjan los episodios de violencia, así como por los resultados del plebiscito constitucional y el avance de las distintas medidas anunciadas por la autoridad”, para tomar decisiones o tener un juicio más acabado del panorama local.
En este contexto, asoman varios factores a considerar: algunos entrevistados comentan el incremento de los costos laborales que tendrían diversos proyectos legislativos actualmente en discusión y la mayoría menciona un estrechamiento de las condiciones financieras. Otro elemento a considerar es el “mayor precio de los insumos importados, factor que prevén podría intensificarse en lo venidero”, añade el informe.
En el mercado laboral, donde si bien el desempleo parece estar acotado bajo los dos dígitos pero con un fuerte aumento de la informalidad, de acuerdo a las cifras oficiales, la cautela marca el comportamiento de las empresas.
La mayoría de los encuestados señala “no estar realizando procesos de contratación de personal y, por el contrario, en algunos sectores se han reportado desvinculaciones”.
Asimismo, varios de los entrevistados indican un menor reclutamiento de personal de alta temporada -en particular en el comercio, la hotelería y restaurantes- “y las decisiones de contratación se están tomando con mayor cautela y/o se han postergado”.
Al mismo tiempo, algunos no descartan realizar reducción de personal hacia adelante, sujeto a la evolución de la situación país y su impacto en los márgenes.
Por sectores, el informe señala que la mayoría de los entrevistados reporta una mejora de su actividad en diciembre respecto de los dos meses previos –tal como lo confirmaron del Imacec de 1,1% conocido esta semana. Por macrozonas, el documento indica que las perspectivas para el sur son más positivas que en el centro y el norte, asociadas al impulso del sector salmonero.
A modo de balance, identifica que “en el grueso de las regiones destaca el desempeño más magro especialmente de las actividades ligadas al turismo, la hotelería y el comercio, siendo aquellos recintos ubicados en zonas céntricas -más afectados por los episodios de violencia- los más perjudicados. Por su parte, los sectores construcción e inmobiliario también resaltan entre los más resentidos. Por el contrario, las actividades ligadas al sector minero han seguido su curso sin mayores inconvenientes”.
De hecho, el panorama para los grandes proyectos mineros en carpeta en el norte “no exhibe mayores cambios, en tanto que para las inversiones de menor envergadura o que aún no han comenzado a ejecutarse, algunos indican que su concreción será conforme evolucione la situación del país”.
En la zona centro, el informe establece que “algunos bancos contactados señalan un incremento incipiente de la morosidad. Varias empresas dan cuenta de atrasos en los plazos de pagos y un mayor número de cheques protestados —en particular de montos menores— tras desencadenarse la crisis social, situación que en ciertos casos se ha normalizado y en otros ha persistido”
En el sur, si bien el sector salmonero sigue en buen pie, la otra cara de la medalla la brindan el ámbito de turismo y hoteles donde “el desempeño de los negocios se ha resentido fuertemente, con niveles de actividad que se ubican por debajo del año anterior y las perspectivas se mantienen contenidas”, señala el informe.
El documento —que se publica en febrero, mayo, agosto y noviembre— resume las opiniones recogidas por economistas de la Gerencia de Estrategia y Comunicación de Política Monetaria de la División Estudios en entrevistas con la administración de alrededor de 200 empresas a lo largo del país.
