MERCADOS
Crédito: Agencia UNO
La entrega de los créditos con garantía estatal, también conocidos como «Créditos COVID-19», ha sido blanco de duras críticas. Desde el mundo de los emprendedores y de las pequeñas y medianas empresas acusan que la ayuda no ha sido ni tan masiva ni tan rápida como se dijo. Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial de Emprendedores, apunta a la demora como un talón de Aquiles de la iniciativa del Gobierno. Desde Conupia no le tienen mucha fe a la cobertura de los créditos y plantean que sería mejor entregar subsidios directos a los afectados. El gremio hotelero valora la medida, pero apunta a que la respuesta de los bancos estuvo «un poquitito lenta». De acuerdo con las cifras de la CMF, al 5 de junio había 85.410 solicitudes cursadas, vale decir, cuyos fondos se encuentran a disposición de los solicitantes. «Es un número absolutamente distante al millón de emprendedores que propuso el Presidente de la República», asegura Swett.
Tras la promulgación de la ley que fortalece el Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape) y que permite que las empresas puedan acceder a créditos con garantía estatal, varias organizaciones de emprendedores –y sobre todo las pymes– se han mostrado críticas con la iniciativa del Gobierno. A un mes de su implementación, acusan lentitud y excesiva burocracia en la entrega de los créditos que nacieron a raíz de la crisis del coronavirus.
Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial de Emprendedores, y quien dijo que al ministro de Hacienda le faltaba calle, acusó que el balance al mes es que los créditos Fogape no han sido masivos y, menos, rápidos como se dijo. «Solamente va a llegar a un 20 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas», advirtió en conversación con Radio Cooperativa.
Ese 20 por ciento «es un número absolutamente distante al millón de emprendedores que propuso el Presidente de la República», dijo Swett, quien agregó que otros problemas que presentan los créditos Fogape es que a las empresas se les entrega «uno o 1,5 meses de venta, con casos muy complicados donde solo se le han entregado cuatro o cinco días de ventas».
Esta no es la primera crítica de Swett a los también llamados «Créditos COVID-19». El pasado 15 de mayo se fue en picada contra Hacienda por la escasa efectividad de los créditos: «No están llegando a más allá del 5 por ciento de las mipymes», dijo en aquella oportunidad.
De acuerdo a las cifras de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), al 5 de junio había 85.410 solicitudes cursadas, vale decir, cuyos fondos se encuentran a disposición de los solicitantes. Por otro lado, existen 61.015 solicitudes que han sido rechazadas. La cifra está lejos de las proyecciones del Gobierno: «Queremos que favorezca a un millón de empresas o personas que cumplan con los requisitos», dijo el Presidente el 28 de abril en el lanzamiento de la iniciativa.
El Mostrador informó que hay dos bancos que destacan negativamente en comparación con sus pares, por los pocos créditos cursados en relación con las solicitudes recibidas: Banco Estado, que recientemente cambió de presidente, asumiendo el exministro Sebastián Sichel, justamente para darle un sello más social a su gestión; la otra entidad es el Banco Bice, de propiedad de la familia Matte, a la cual pertenece Bernardo Larraín Matte, presidente de la gremial empresarial Sofofa.
Pero Swett no es el único que lanza dardos contra la iniciativa. El presidente de la organización gremial Conupia, Roberto Rojas, sostuvo que la cobertura de los créditos Fogape no va a avanzar mucho más, sobre todo cuando la Asociación de Bancos dice que no van a superar los 350 mil (créditos entregados). «Nosotros creemos que no va a llegar más allá de 250 mil: es un universo reducido para la cantidad total de Pymes», dijo Rojas a Radio Cooperativa.
«Por eso es que planteamos subsidios directos a aquellos afectados, de modo de permitir que sigan produciendo y manteniendo el empleo», agregó.
Con un poco más de fe en el Gobierno, el gremio hotelero valora la medida y no acusa una excesiva demora. El presidente de Hoteleros de Chile, Andrés Fuenzalida, aseguró al mismo medio que cerca del 60% de los actores de la industria han aplicado a créditos Fogape.
«La respuesta inicial de los bancos estuvo un poquitito lenta, pero después se reactivó; ha sido mucho más dinámico», comentó Fuenzalida, apuntando a que lo que sí ha sucedido, es que los préstamos que se han logrado han estado muy distantes del máximo. «Han sido mucho más conservadores y yo creo que la banca ha tomado una decisión con una mirada de un estado de la economía normal», aseguró.
Cabe mencionar que el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, respondió hace algunas semanas a las críticas de las pymes por los créditos COVID-19. En tono serio, y sin asumir responsabilidad por parte del Ejecutivo en el tema, dijo que a aquellos que han tenido problemas, que han tenido respuestas que no les satisfacen, «la CMF tiene un portal de reclamos al cual ustedes pueden concurrir y nosotros estaremos atentos y monitoreando día a día esta situación, porque lo que nos interesa al final del día es que estos recursos lleguen».
