MERCADOS
La sorpresiva postulación de un candidato estadounidense a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo, que históricamente ha estado comandado por un latinoamericano, hace ruido en la Unión Europea, que propuso posponer las elecciones en el organismo hasta marzo del año que viene, cuando ya se hayan concretado los comicios que decidirán si Trump permanece o no en el poder.
La Unión Europea (UE) salió al paso del debate por la dirección del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El organismo es clave para las ayudas internacionales en América Latina y, en contra de la tradición que reserva el cargo para un latinoamericano, el presidente Donald Trump sorpresivamente manifestó la intención de colocar a un estadounidense en el puesto. Frente a esto, desde Europa, se propone la suspensión de las elecciones hasta marzo de 2021, dos meses después de las presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
A través de una carta enviada a los países con capital en el Banco, y consignada por el medio español El País, el alto representante de la UE para la Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, justifica la decisión de posponer las elecciones al considerar que la pandemia no permite prestar “la atención necesaria” al relevo de la institución, sobre todo “si consideramos la presentación, sin precedentes, de una candidatura para presidir el Banco por parte del Gobierno de los Estados Unidos”.
«Desde su fundación en 1959, el BID ha sido dirigido por un presidente latinoamericano y un vicepresidente propuesto por los Estados Unidos. Esta fue la visión de los presidentes Eisenhower y Kennedy, quienes acordaron la necesidad de fortalecer la identidad latinoamericana del Banco (…). Creemos que cambiar este modelo es una política de largo alcance que solo puede ser el resultado de una reflexión tranquila», señala el texto.
De acuerdo al medio, las recomendaciones de la cancillería europea no son vinculantes y dependerá ahora de la decisión de los socios si apoyan o no la iniciativa promovida desde Bruselas.
Cabe mencionar que Trump propuso para el cargo al cubano estadounidense Mauricio Claver-Carone, quien tiene el apoyo de Brasil y Colombia –países clave en el engranaje regional–, y representa a Estados Unidos que tiene el 30% de los derechos de voto del BID.
La candidatura de Claver Carone complicó la del argentino Gustavo Béliz, que buscaba el puesto con el apoyo del presidente de México, Andrés López Obrador, y que aún no ha resignado sus aspiraciones.
De acuerdo al medio antes consignado, la única posibilidad de que el hombre de Trump no suceda al colombiano Luis Alberto Moreno, en su puesto desde 2005, es la suspensión de la elección. Eso sí, según Borrell, el aplazamiento electoral “no tiene que significar una extensión del mandato de Luis Alberto Moreno”, porque los estatutos permiten que el vicepresidente ejecutivo del BID asuma en su lugar si es necesario.
Trump necesita el apoyo de la mitad más uno de los 26 países americanos que integran el BID, más el de la mitad más uno del poder de sufragio de los socios, que es, por ejemplo, del 30% para Estados Unidos, del 16% para Europa y del 22% para la suma de Argentina y Brasil.
En los pasillos del BID temen que si el estadounidense toma el volante haya fuertes recortes en áreas que son poco amigables para Donald Trump, como el cambio climático o la lucha contra la corrupción. Claver Carone tendría los votos asegurados. Por eso la idea ahora es aplazar la elección al año que viene.
