Personalidades latinoamericanas piden postergar elección en el BID en medio de debate por candidato estadounidense

Invitados por la Mesa de Reflexión Latinoamericana, una veintena de ex ministros de relaciones exteriores junto a un amplio grupo de parlamentarios, dirigentes políticos, personalidades académicas y sociales de la mayoría de los países de la región, llaman a postergar ese acto programado para septiembre próximo “por tratarse de un proceso que ha generado notables y justificadas inquietudes a lo largo y ancho del continente y que tiene lugar en un momento de inflexión internacional sin precedentes”.

Voceros del grupo señalaron que esta agrupación se constituyó hace cuatro meses, en plataforma digital, para debatir la realidad política derivada del Covid-19 y su impacto en las condiciones de desigualdad existentes en la región. Sin embargo, el anuncio del presidente Donald Trump de proponer a Mauricio Claver-Carone, ciudadano norteamericano y asesor suyo para la presidencia del BID, rompiendo la regla no escrita pero siempre respetada de reservar ese cargo para un latinoamericano, reorientó los trabajos de la entidad. En la declaración los firmantes reclaman dejar formalmente establecido que siempre “un ciudadano latinoamericano o caribeño debe ejercer la Presidencia de la institución”.

Cabe mencionar que la sorpresiva postulación de un candidato estadounidense a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo, que históricamente ha estado comandado por un latinoamericano, hizo ruido también en la Unión Europea que propuso posponer las elecciones en el organismo hasta marzo del año que viene, cuando ya se hayan concretado los comicios que decidirán si Trump permanece o no en el poder.

El documento señala que “América aún está sufriendo el impacto devastador del COVID-19 en múltiples dimensiones y restan varios meses antes de que esta letal pandemia sea superada”. Por ello es prioridad “asumir, con todos los países signatarios del Convenio Constitutivo del BID, un diálogo político que conduzca a un nuevo consenso sobre las prioridades del financiamiento multilateral con una visión integral”. El texto señala que quien asuma la responsabilidad de dirigir el BID, requiere tener “una base de legitimidad renovada” para lo cual son indispensables los acuerdos programáticos que surjan de un consenso regional.

Al mismo tiempo la Mesa hace un llamado a todos los gobiernos miembros del BID para establecer este periodo de reflexión y “evitar divisiones innecesarias a que pongan en riesgo la convivencia continental precisamente cuando la cooperación regional resulta más necesaria que nunca.” La declaración señala que los latinoamericanos quieren otro desarrollo con “ciudades vivibles, con una economía verde eficiente, con oportunidades de trabajo para los jóvenes en ámbitos de innovación verdadera, con un papel de la mujer sin desequilibrios injustos, con una educación sin brechas digitales y con sistemas de salud fortalecidos tras la experiencia de la crisis sanitaria”.

Además de dirigir su mensaje a los gobiernos de América Latina y Caribe, el documento, también traducido al inglés, será puesto en conocimiento de autoridades de la Unión Europea y de miembros del Congreso de los Estados Unidos.

Entre los firmantes del manifiesto se cuentan los ex cancilleres Susana Malcorra y Rafael Bielsa, de Argentina; Gustavo Fernández, de Bolivia; Celso Amorin y Celso Lafer, de Brasil;; José Miguel Insulza y Juan Gabriel Valdés, de Chile; Rodrigo Pardo, de Colombia; Francisco Carrión, de Ecuador; Allan Wagner y Rafael Roncagliolo de Perú; Rodolfo Nin Novoa, de Uruguay. Con ellos más de cien personalidades políticas y académicas, como María Herminia Tavares, de Brasil; Juan Somavia, de Chile; José Antonio Ocampo, de Colombia; Simón Pachano, de Ecuador; y Olga Pellicer, de México.

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