MERCADOS
Paralelamente los bonos argentinos continuaron perdiendo valor el miércoles en un contexto oferente de negocios por las dudas en torno al futuro de la tercera economía de América Latina, situación que se refleja en una escalada del riesgo país hasta niveles máximos históricos.
El riesgo país de Argentina escalaba el miércoles a un nuevo máximo por persistentes desarmes de carteras de bonos soberanos ante la persistente desconfianza de los inversores sobre el futuro de la economía local, afectada por la pandemia, una alta inflación y lentas negociaciones con el FMI, dijeron operadores.
El referente financiero elaborado por el banco JP.Morgan escalaba 30 unidades, a 1.669 puntos básicos a las 13.00 hora local (1600 GMT), contra el máximo previo de 1.544 unidades de la jornada previa.
El riesgo país subía así un 1,52% y analistas no ven un freno por el momento, donde los bonos se derrumban un 5,9% en las últimas 10 ruedas hábiles a niveles de los más baratos del mundo.
En septiembre pasado, la entidad bancaria estadounidense actualizó este índice tras un canje de deuda realizado por el Gobierno argentino por unos 100.000 millones de dólares, cuando tuvo un nivel inicial en 1.083 puntos básicos.
Paralelamente los bonos argentinos continuaron perdiendo valor el miércoles en un contexto oferente de negocios por las dudas en torno al futuro de la tercera economía de América Latina, situación que se refleja en una escalada del riesgo país hasta niveles máximos históricos.
«Los bonos en dólares no encuentran piso, y descuentan en precios un escenario muy pesimista en un contexto de debilidad en la deuda emergente general que cae con el triple del volumen promedio», dijo el agente de liquidación y compensación Neix.
Los rendimientos de los bonos, que se ubican en torno al 20% en dólares, reflejan las dudas del mercado en momentos en que el Gobierno negocia un acuerdo de facilidades extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un contexto de alta inflación y una economía golpeada por el COVID-19.
«Se da una especie de paradoja y muchos inversores observan que se van tocando nuevos mínimos semana a semana, por lo cual buscan vender, porque entienden que los precios seguirán cayendo», dijo Santiago Abdala, analista de Portfolio Personal inversiones.
Agregó que «en la medida que no se rompa este círculo vicioso, no se logrará revertir esta tendencia del mercado -y en consecuencia, la presión sobre los activos argentinos continuará-«.
