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Foto: Mike Segar/Reuters
El documento escrito por el economista jefe del banco de inversión para el Cono Sur, Diego Pereira, afirma que con el Acuerdo por Chile «se atenúan las preocupaciones que empañaron el proceso anterior». Además, destacó la conformación del Comité Técnico de Admisibilidad —la última instancia a la que llegará el texto tras pasar por la Comisión Experta y el Consejo Constitucional—. Para la entidad financiera con sede en Nueva York, «el papel de este tercer órgano constitucional será fundamental para garantizar un conjunto de normas y capítulos coherentes, con una especie de poder de veto de facto».
Desde Estados Unidos, el banco de inversión y una de las mayores empresas financieras del mundo, JP Morgan, valoró el acuerdo alcanzado en Chile y que abre un nuevo proceso para la redacción de una Nueva Constitución.
La entidad destacó que «la creación de un arreglo de tres órganos, con una mezcla de expertos y ciudadanos electos destinados a redactar la propuesta, y un filtro compuesto por profesionales del derecho constitucional crea suficientes controles y equilibrios a lo largo del proceso», en un informe consignado por Diario Financiero. En ese sentido, sostuvo que el diseño augura una Constitución «más minimalista y moderada que la que fue rechazada el pasado septiembre».
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El informe escrito por el economista jefe del banco de inversión para el Cono Sur, Diego Pereira, afirma que con el Acuerdo por Chile «se atenúan las preocupaciones que empañaron el proceso anterior», el que a juicio de la entidad financiera estadounidense «terminó en un estrepitoso fracaso cuando la población lo rechazó».
Cabe mencionar que habrá tres órganos paritarios a cargo del proceso constitucional: Consejo Constitucional, Comisión Experta y Comité Técnico de Admisibilidad. El primero, estará compuesto por 50 personas elegidas por votación popular, bajo las mismas reglas aplicadas al Senado. El segundo, estará conformado por 24 personas de «indiscutible trayectoria profesional, técnica y/o académica», designados por la Cámara de Diputadas y Diputados y el Senado. Mientras, el tercero estará compuesto por 14 personas, «juristas de destacada trayectoria profesional», y tendrá a su cargo la revisión de las normas aprobadas en las distintas instancias.
«El papel de este tercer órgano constitucional será fundamental para garantizar un conjunto de normas y capítulos coherentes, con una especie de poder de veto de facto», recalcó Pereira. Y agregó: «Esto es muy diferente de la fase de armonización de la Convención Constitucional», ya que dicha comisión no tenía capacidad para aprobar o vetar normas.
Para el banco de inversión con sede en Nueva York, «en conjunto, la disposición de los tres órganos parece coherente con el caso base de un texto menos maximalista que el rechazado en septiembre, con algunos pilares puestos en cuestión delimitados desde el principio, abandonando así la idea de escribir una nueva Constitución desde cero, tan en boga hace un trimestre».
