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Crédito: Agencia Uno
El eje central de esta baja crediticia de Chile, que tiene una calificación de largo plazo en moneda extranjera “A/A1”, es el proceso constitucional que está pronto a finalizar con el plebiscito. Dicho proceso es considerado por S&P como un agravante de la polarización política en el país.
La agencia S&P bajó este jueves la perspectiva de la calificación crediticia de Chile a negativa desde estable. Esto, debido al “débil consenso político” en Chile, lo que demora la aprobación de políticas públicas significativas que impulsen el crecimiento y fortalezcan su posición fiscal.
El eje central de esta baja crediticia de Chile, que tiene una calificación de largo plazo en moneda extranjera “A/A1”, es el proceso constitucional que está pronto a finalizar con el plebiscito. Dicho proceso es considerado por S&P como un agravante de la polarización política en el país, lo que ha retrasado la aprobación de leyes.
Dicho texto, según la agencia especializada, corre riesgo de ser rechazado porque “se percibe como más derechista que la Constitución actual y carece del pleno apoyo de los partidos políticos que dominan el Consejo Constitucional”.
“Si bien una constitución no determina el éxito de un modelo económico o social, los últimos cuatro años en Chile han estado marcados por la falta de éxito de la clase política a la hora de encontrar un punto medio para aprobar e implementar reformas significativas que permitan reconstruir los colchones fiscales y externos, así como desbloquear un mayor crecimiento económico y mejorar los estándares sociales”, agregó.
S&P mencionó las reformas tributaria, de pensiones y un cambio a los procesos de regulación entre los asuntos pendientes de resolución.
