Publicidad

Nadie le creyó a Franco Parisi y hoy el Banco Central le dio la razón


Franco Parisi, el economista más conocido por los chilenos, fue la única voz disidente. Junto a su “hermanito” Antonino —así es como se tratan— pronosticó, en septiembre del año pasado, que Chile crecería un 5% en 2012.

Sin los pergaminos de muchos de sus pares, porque no estudiaron en ninguna de las Ivy League, ni en Chicago, MIT o Stanford, y sin el aura ceremoniosa de los economistas que hablan de macroeconomía con términos que los ciudadanos de a pie no comprenden, los mediáticos hermanos Parisi recalcaron en todos los programas que la economía chilena iba como avión y seguiría el ritmo en 2012. Y así fue: ahora el peligro es un sobrecalentamiento y un alza de la inflación.

¿Qué decía el resto? En noviembre la encuesta trimestral de Bloomberg, muy valorada por el mercado, mostraba los resultados del estudio de BofA Merril Lynch, anticipando un crecimiento para Chile de 3,5% en 2012. Celfin, Barclays y JP Morgan, un 4%. Los más cercanos fueron Citigroup y UBS con una estimación de 4,5%.

El Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM), de diciembre, iba en la misma línea. Advertía un duro 2012, con un crecimiento de entre 3,75 y 4,75% y aclaraba que esa proyección era más baja que la de septiembre por un escenario internacional más restrictivo y menores términos de intercambio. En el informe que presentó hoy el Presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, ante la comisión de Hacienda del Senado, las cifras muestran que Franco Parisi tenía razón.

De origen siciliano, estos institutanos, ex alumnos de la Escuela Militar y de la Universidad de Chile, doctorados en la U. de Georgia (Franco) y en la U. Complutense de Madrid (Antonino) rompieron los códigos y están pagando los costos. Son calificados de populistas y faranduleros. Y de poco serios. Cuándo un economista en Chile había salido en televisión con un plumón a explicar en una pizarra qué es y cómo se calcula la tasa máxima convencional. O a decir “¿sabís cuánta plata tiene Chile para hacer un cheque o Felipe Larraín (el ministro de Hacienda) si quiere ir de shopping? Veinte mil millones de dólares”.

Suelen parafrasear una estrofa de Los Prisioneros: “a otros les enseñaron cosas que a ti no” para destacar que “ahora todos saben que las tasas de interés son usureras”.

Antes de iniciar su carrera televisiva, Franco Parisi era conocido como vicedecano de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile en la época en que Felipe Morandé ocupaba el decanato. En la FEN lo recuerdan como su protegido y creen que Parisi apostaba a que se lo llevaría a trabajar al Gobierno cuando fue nombrado ministro de Transportes. No fue así; Parisi lo sucedió como decano interino, pero no hizo buenas migas con los académicos de mayor trayectoria y las elecciones para el cargo las ganó Claudio Agosín.

Como vicedecano formó parte del Grupo de Política Monetaria, una instancia de análisis de las políticas del Banco Central, creada por Morandé en la U. de Chile. Patricio Rojas, quien compartía mesa con él, afirma que Parisi no se dedicó nunca a la macroeconomía, sino a los temas financieros. “En algunos puntos hace un análisis muy cortoplacista y, en ese sentido, puede recibir críticas. No se preocupa mucho de las consistencias macro. Los análisis de Franco están basados en el precio del cobre. A mí no me molesta que ellos salgan en la televisión. Los economistas tienen un ego bastante grande. Si a algunos les molesta, allá ellos”.

Actualmente Franco es director del IEDE, la escuela de postgrado de la Universidad Andrés Bello, filial de Laurate. Y su hermano, decano de la otra casa de estudios del consorcio estadounidense: Las Américas.

De todas sus apariciones —Síganme los Buenos con el espacio El Café de los Parisi; El Poder de la Gente, su programa en Vía X; la radio El Conquistador (Buenos Días Mercado); y Podría ser Peor en la Bío-Bío— el más recordado fue su visita a Tolerancia Cero.

En la edición del 25 de septiembre, Franco Parisi anticipó “a Chile le va a ir muy bien, va a terminar creciendo un 6,5% y el próximo año, a un 5%”. Fernando Villegas le preguntó: ¿es verdad o estás haciendo un chiste? Sin despintarse la sonrisa prosiguió: “la economía chilena es imparable. Tú podís colocar a quien querai de ministro de Hacienda y vamos a tener un crecimiento extraordinario éste y el próximo año”.

Incrédulos, intentaban encontrar alguna nota de pesimismo. Cristián Bofill le planteó “no estoy tan seguro de este tema auspicioso y con tanta turbulencia, ¿me lo podrías explicar mejor?”. Matías del Río, que no relajaba el ceño, hizo su análisis: “cuando los bancos temen prestar plata, se tranca el modelo financiero y eso puede producir una recesión mundial de la que Chile no va a estar ajeno”.

Parisi, el economista del pueblo que quiere ser Presidente, insistió en sus buenos augurios y el IPoM de hoy probablemente le dé la razón.

Publicidad

Tendencias