Repsol YPF de España, cuya unidad YPF fue nacionalizada en Argentina esta semana, acordó en 2008 volver a comprar las acciones de la familia Eskenazi en esa empresa petrolera si Repsol perdía la mayoría en el control de la empresa.
Mientras que el acuerdo también incluye la obligación de Repsol de asumir los préstamos tomados por la familia para comprar acciones de YPF, bajo ciertas condiciones, se espera que la compañía con sede en Madrid luche contra las movidas de los Eskenazi por hacer cumplir el acuerdo mediante un argumento de fuerza mayor, según dos abogados familiarizados con el asunto.
Repsol tendría que demostrar que la expropiación del 51% en Argentina de su petrolera YPF era inevitable, bajo el argumento de fuerza mayor, lo que la podría liberar en una parte de sus obligaciones en virtud de un contrato por las consecuencias inevitables, como los huracanes, dijeron los abogados basados en la jurisprudencia española.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, estimó que la pérdida potencial de la compañía basada en Madrid es de 5,7 billones de euros (7.500 millones de dólares).
