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Escándalos ponen en peligro reputación de Londres como centro financiero


Londres corre el riesgo de perder su categoría de máximo centro financiero del mundo conforme una investigación relativa a la manipulación de tasas de interés por US$360 billones sobreviene luego de una serie de abusos en el mercado por parte de bancos que erosionaron la confianza en una ciudad que ya está contrayéndose más que sus rivales.

La pérdida bursátil de JPMorgan Chase Co. de por lo menos US$2.000 millones, la presunta estafa por US$2.300 millones en UBS AG y la investigación que afecta como mínimo a una docena de bancos, incluido Barclays Plc, por manipular las tasas de interés globales: todo eso se produjo en Londres en el último año. El efecto está teniendo un costo sobre el capital en un país que soporta actualmente su primera recesión secundaria desde los años 1970, que despidió más trabajadores de los servicios financieros que ningún otro país en 2011 y nuevamente este año.

“Se me cae el alma a los pies cada vez que hay un escándalo y los autores están en Londres, aunque no siempre sea responsabilidad del Reino Unido, es bajo nuestras narices”, dijo en una entrevista Sharon Bowles, presidenta de la comisión de asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo. “Hay un efecto en la reputación del Reino Unido, y refuerza la opinión de que aun después de las disculpas queda mucho por hacer”.

Londres, clasificada como el centro financiero número uno del mundo por la firma investigadora Z/Yen Group Ltd., fue el lugar donde American International Group Inc. y Lehman Brothers Holdings Inc. llevaron a cabo las transacciones que contribuyeron a llevar a su caída. Esta semana, se descubrió que Banco de Inglaterra y funcionarios públicos del Reino Unido estaban vinculados al escándalo de la manipulación de tasas de interés que costó a Robert Diamond, el banquero más famoso de Londres, su puesto en Barclays. Con la crisis de la deuda europea a sus puertas, Londres enfrenta ahora exhortaciones a desechar su cultura de bonificaciones, controlar cómo se asumen riesgos y reforzar un sistema regulatorio delicado que alimentó un auge durante un decenio.

El peligro para Londres es que Europa se apresta a crear su propio regulador para los bancos, el cual podría excluir al Reino Unido o perjudicar a las firmas con sede en la ciudad. A nivel interno, el sector está perdiendo el apoyo político de mucho tiempo tanto del partido Conservador como del Laborista –sumado al de la opinión pública.

Principal exportación

Londres -con alrededor de 250 bancos extranjeros- es el centro más grande del mundo para operaciones cambiarias y préstamos bancarios transnacionales y negocia diariamente US$1,4 billones en instrumentos derivados sobre tasas de interés, según el Banco de Pagos Internacionales. Los servicios financieros constituyen la exportación más grande del Reino Unido y pagan 12 por ciento de la recaudación del país.

“Parecería que todos los desastres grandes en las operaciones se producen en Londres y me gustaría saber por qué”, dijo la representante Carolyn Maloney, demócrata por Nueva York, el 19 de junio en una audiencia de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara por la pérdida de JPMorgan y el operador llamado la Ballena de Londres.

AIG, Lehman Brothers y Bear Steams Co. negociaron permutas en Londres que llevaron a sus bancarrotas o a sus rescates, dijo en la audiencia Gary Gensler, presidente de la Comisión del Comercio en Futuros sobre Mercancías, que impulsa la investigación sobre la Libor.

‘Algo falló’

“Ahora, todo el mundo entiende que algo falló gravemente en el sector bancario del Reino Unido”, dijo el gobernador de Banco de Inglaterra, Mervyn King, en una conferencia de prensa en Londres el 29 de junio. “Desde los niveles excesivos de remuneración, hasta el trato mezquino a los clientes y una manipulación engañosa de una de las tasas de interés más importantes, vemos que necesitamos un verdadero cambio en la cultura del sector”.

La economía del Reino Unido ha sufrido en razón de las pérdidas en su sector de servicios financieros. De los nueve bancos más grandes del país, cuatro fueron nacionalizados o se vieron obligados a recibir ayuda estatal durante la crisis financiera, lo cual costó al país más dinero que cualquier otro proyecto en la historia sin contar las guerras mundiales. El gobierno está imponiendo los recortes fiscales más grandes desde 1945, y el desempleo alcanza 8,2 por ciento.

Después de haber evitado un rescate junto con HSBC Holdings Plc y Standard Chartered Plc, Barclays admitió la semana pasada haber manipulado la tasa Libor y pagará una multa récord de US$451 millones.

Trabajadores despedidos

La serie de escándalos todavía no ha impactado en la clasificación de Londres como centro financiero más grande del mundo por delante de Nueva York, según Mark Yeandle, consultor sénir de Z/Yen Group, que elabora la lista.

“Los hechos podrían haber tenido lugar fácilmente en otra parte y Nueva York no ha estado exento de escándalo”, dijo. “Lo que podría afectar la percepción de la competitividad de Londres es cómo manejan aquí los reguladores y las autoridades legales a las partes culpables”.

Los bancos con sede en la ciudad, que este mes organiza los Juegos Olímpicos, despidieron 10.000 trabajadores este año, casi la mitad del total global, según datos compilados por Bloomberg. El Reino Unido redujo casi un tercio de los 200.000 empleados que perdieron sus trabajos el año pasado.

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