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Presidente del Banco Central sale al paso de los llamados a una intervención cambiaria


El peso continúa su rol de súper divisa y se acerca a los niveles de hace un año cuando el Banco Central intervino en el mercado con un programa de compras de US$ 12.000 millones. Esta mañana llegó a cotizarse a niveles de $ 468-$469 versus el dólar para luego perder algo de terreno y cerrar por encima de $ 470.

Esta semana los exportadores y algunos economistas volvieron a la carga y pusieron presión para que el BC intervenga.

Hoy, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, salió al paso de esos llamados, advirtiendo que hay riesgos asociados a una intervención cambiaría para un mercado emergente como el chileno.

En su presentación, Vergara dice que «es importante tener cuidado en el análisis, ya que ninguna medida es gratis», añadiendo que con una intervención «siempre existe el riesgo de actuar muy pronto, en cuyo caso la intervención no tendría efecto». Vergara dijo que es difícil definir cuando hay un claro desalineamiento cambiario, y por eso el timing de una intervención es complicado. También explica en su presentación que una intervención «esterilizada», que implica la venta de bonos, empeora el balance general del Banco Central.

El discurso, preparado para la IV conferencia anual del International Journal of Central Banking (IJCB), fue publicado en la página web del BC. Vergara reconoce que que las intervenciones tienen el beneficio de incrementar el stock de reservas internacionales, las cuales son un seguro ante períodos con un menor acceso a financiamiento internacional.

Ayer, Vittorio Corbo advirtió que una intervención debe ser analizado con cuidado.

Ayer, el Consejero del Banco Central, Enrique Marshall, dijo que «el tipo de cambio real también ha disminuido y se estima que está en la parte baja de los valores coherentes con sus fundamentos de largo de plazo.

El peso chileno se ha apreciado en más de un 6% desde el IPoM de junio y de acuerdo a datos de Bloomberg, es la moneda que más ha ganado versus el dólar este año.

Un operador de la mesa de divisas de Celfin estima que el peso aún tiene momentum, al menos en el corto plazo. «Seguimos pensando en una tendencia bajista de corto plazo, que tras romper el primer objetivo de $470 podría ir en busca de los $465. Así, la tendencia seguirá vigente mientras no haya cierres consecutivos sobre los $475-$476», es como lo explica, añadiendo que esperan que «el tipo de cambio entre en un rango lateral entre $467 y $475, aprovechando los extremos para tomar posiciones».

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