El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, pidió ayer que no se dramatice la falta de acuerdo con que ha terminado la cumbre de líderes europeos dedicada al marco presupuestario plurianual para 2014-2020 y consideró que es posible lograr un consenso a principios de 2013.
«No hay necesidad de dramatizar, esta negociaciones presupuestarias son tan complejas que generalmente hacen falta dos intentos, éste fue también el caso la última vez, en 2005», afirmó Van Rompuy en rueda de prensa al término del encuentro.
«No estamos aún en el punto de lograr un consenso y necesitamos una nueva ronda para lograr un acuerdo», señaló, por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en la misma conferencia de prensa.
Las divergencias entre los Veintisiete han impedido que, tras dos días de negociaciones, se cierre un consenso sobre los techos de gasto que marcarán los presupuestos anuales comunitarios de 2014 a 2020.
Van Rompuy indicó que a partir de la próxima semana mantendrá nuevas consultas para buscar un consenso, de cara a la celebración de una nueva cumbre europea, previsiblemente en enero.
«La constructiva discusión en la cumbre muestra un nivel suficiente de potencial convergencia para lograr un acuerdo a principios del año que viene», indicó el presidente del Consejo, quien consideró que hay que «construir puentes» entre las distintas posturas.
Mientras países como Francia han calificado de «razonable» la última propuesta presentada anoche, otros países, principalmente Reino Unido, han considerado inaceptable el proyecto y han exigido más recortes.
«Los llamados recortes son ya importantes, suponen un descenso de 80.000 millones respecto a la propuesta de la CE y 20.000 millones, un 2 %, respecto al marco anterior (2007-2013)», respondió Van Rompuy a las voces a favor de un presupuesto más restrictivo,
El presidente del Consejo no excluyó que, más adelante, haya que modificar el «nivel de gastos», y señaló que, en cualquier caso, se trabajará en un «presupuesto de moderación».
«No descarto que podamos ir más lejos, pero solo después de haber hecho preparativos con mucho cuidado», señaló Van Rompuy.
Barroso, por su parte, lamentó las reivindicaciones de algunos países a favor de más recortes, a la vez que defendió el borrador original presentado por el Ejecutivo europeo, la «mejor propuesta».
El presidente de la Comisión Europea abogó por abordar la cuestión presupuestaria desde la «eficiencia», de manera que se reduzcan las partidas pero «no se recorte la capacidad de actuación de las instituciones comunitarias», ya que ahora tienen más competencias y necesitan los «medios» ara cumplir con sus tareas.
Van Rompuy pidió más margen para negociar al detalle el marco presupuestario anual y consideró que se puede llegar «más allá» realizando antes trabajo preparatorio «equilibrado» y «no en un espíritu de improvisación», debido a la importancia y la sensibilidad de la cuestión.
«Necesitamos más tiempo para finalizar las soluciones. Éste es un presupuesto para la próxima década y los próximos siete años serán cruciales para devolver a Europa al camino de la recuperación y el crecimiento, así que tenemos que hacerlo bien», subrayó Van Rompuy.
