En una muestra de cuatela ante sus dichos de ayer, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, aseguró hoy que no se adoptará ninguna decisión sobre una posible reapertura del canj e de la deuda hasta tanto no se expida la Cámara de Apelaciones de Nueva York sobre la demanda de los denominados «fondos buitre» contra la Argentina.
«Estamos esperando la decisión de la Cámara (de Apelaciones). Hasta tanto que no haya decisión al respecto, no tendremos nada que agregar a lo que hemos dicho en estos últimos días», sostuvo Lorenzino, en una conferencia de prensa este mediodía en el Palacio de Hacienda.
La Argentina presentó el lunes una apelación al fallo del juez estadounidense Thomas Griesa, que ordena el pago a holdouts de 1.330 millones de dólares al contado y en efectivo.
Ayer el ministro había dicho que el Gobierno estaba dispuesto a reabrir el canje de la deuda acordado en 2010 para tratar de evitar un default en pocas semanas, ante la decisión de la justicia de Nueva York de ordenarle el pago a los holdouts.
«Una propuesta que traslade a los bonistas que no entraron al canje las condiciones del canje de 2010 iría en línea con los antecedentes de nuestro país y sería pasible de ser debatida en el Congreso», advirtió ayer el funcionario.
Como parte de la estrategia para evitar que en diciembre, cuando debe pagarles a los bonistas que aceptaron los canjes, se produzca un default, el Gobierno incluyó esta opción de reabrir el canje en el pedido de revisión presentado anteanoche a la Cámara de Apelaciones de Nueva York. Pero analistas financieros, representantes de bonistas y abogados dijeron a LA NACION que en esta instancia de la causa la idea no tiene demasiadas chances de ser aceptada por la justicia norteamericana.
Declaración del Senado
En tanto, el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, afirmó que «hay que defender el canje» de la deuda e indicó que la bancada analiza impulsar en el recinto esta tarde un proyecto de Resolución para dar una «declaración de certeza» respecto del compromiso asumido con el 93 por ciento de los acreedores que aceptaron la reestructuración.
Según explicó, la «declaración de certeza» sería para ratificar que «los bonistas no reestructurados no recibirán más que los estructurados» e insistió en que el Gobierno pide «que se permita llevar adelante» la política en curso respecto de la deuda.
Además, Pichetto confirmó que es probable que junto con el resto de los bloques de ambas cámaras aprueben en las sesiones que celebrarán esta tarde sendas declaraciones en apoyo al Gobierno y en contra del fallo a favor de «fondos buitre» que dictó el juez de Nueva York Thomas Griesa.
