No estaba en la agenda pero se la tomó. En los pasillos de Casa Piedra es “el” tema que se discute entre los empresarios: la amenaza que representa el fallo de La Haya para las relaciones económicas entre Chile y Perú.
No hay que olvidar que el sector privado tiene US$ 7.000 millones invertidos en Perú y los peruanos US$ 5.000 millones invertidos en Chile.
El escritor Alvaro Vargas Llosa dijo en su presentación «que pase pronto», refiriéndose al juicio limítrofe. Las presentaciones orales parten el lunes y luego del fallo en la disputa entre Nicaragua y Colombia, la preocupación en el mundo empresarial y La Moneda es latente.
Vargas Llosa dijo que el fallo no debiera afectar las relaciones. «Las relaciones entre Perú y Chile nunca en su historia han estado mejor que ahora. Es infinitamente más lo que nos une que lo que nos separa», fue como abarcó el tema el analista peruano.
Advirtió que en Lima se vive un clima «demasiado triunfalista» y eso es peligroso.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, que dio el puntapié inicial a la Enade 2012, dijo en comentarios después de su discurso que el fallo no debiera afectar las relaciones.
Igual de cauto fue el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), advirtiendo que no es bueno anticipar resultados. Dijo que hay que mantener la calma y «esperar cual sea el resultado final».
Un empresario del área energética dijo que desde que se anunció el fallo del caso Colombia-Nicaragua el tema saltó al tapete y es preocupante. Cree que el gobierno lo ha hecho mal comunicacionalmente en explicar el tema a la ciudadanía, pero que parece que ahora se están dando cuenta. «Sería malísimo para los dos países si este tema se convierte en un obstáculo para las buenas relaciones empresariales que ya existen entre los dos países», agrega.
En general los empresarios no querían referirse al tema y a como lo ha conducido el gobierno, pero admiten que será un asunto que dominará la agenda el próximo año, sino antes.
