Probablemente algo que los exportadores no quieren escuchar, pero que refleja el gran año de la economía chilena: el peso chileno terminó el 2012 entre las monedas de mercados emergentes que más subió frente al dólar.
Y el año no comenzó mucho mejor para aquellos que prefieren un peso más débil para poder tener precios más competitivos y exportar: ayer tuvo su mayor alza en seis semanas en reacción al acuerdo en Estados Unidos para evitar el abismo fiscal. El peso terminó el día con alzas de casi 1 % a 474.61 versus el dólar. Otro factor fue que el cobre tocó su mayor nivel en 3 semanas.
De acuerdo a Bloomberg, el peso acumuló alzas de 8,4 %, terminando el año en 479.47 por dólar. Solamente las monedas de Polonia, Hungría y Colombia —entre los mercados emergentes— tuvieron mejor año frente a la moneda norteamericana.
Es el tercer año de los últimos cuatro que el peso suma frente al dólar. Los factores detrás de las fuertes alzas de 2012 son: crecimiento mayor a lo esperado por los economistas, inflación casi inexistente y un alza en el precio del cobre en la Bolsa de Metales de Londres cercana al 4 %.
El 2012 la economía creció casi 6 %, el desempleo cayó a bajos históricos y la inflación estuvo por debajo del 3 %, la meta que tiene como objetivo el Banco Central. También el fuerte perfil crediticio atrae a inversionistas en busca de seguridad. Chile tiene la mejor calificación de crédito en la región y eso lo confirmó S&P la semana pasada cuando le subió la nota de «A+» a «AA-«.
Otro factor impulsando el peso fue la Tasa de Política Monetaria del Banco Central, que estuvo en 5 % desde enero. La tasa atrajo a inversionistas extranjeros que buscaban rentabilidad pidiendo créditos en dólares en Estados Unidos, donde la tasa fluctúa entre 0 y 0.25 %, e invirtiendo en pesos. La utilidad es la diferencia de tasas.
En una nota para sus clientes, Francisco Schneider, jefe de la mesa de divisas en Celfin, explica que «la diferencia de tasas hace muy atractivo invertir en Chile versus otros mercados emergentes. Se puede ganar plata simplemente poniendo la plata en depósitos bancarios».
Bloomberg reporta que en el mercado futuro los inversionistas extranjeros bajaron sus apuestas respecto a que el peso caerá este año a casi la mitad en relación a las cifras del segundo semestre del año pasado. Entre junio 29 y diciembre 26 la cifra apostada en contra del peso cayó de US$ 9.800 millones a US$ 5.100 millones.
El año pasado el Banco Central de Chile intervino en el mercado cambiario para debilitar el peso y ayudar al sector exportador. Las operaciones empezaron cuando el peso de transaba en $ 466.05 por dólar, lo que era su nivel más alto en casi tres años.
El plan consistía en comprar US$ 50 millones diarios en el mercado, utilizando un total de US$ 12.000 millones.
