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Ni la masiva fuga de pesos de la economía argentina convence a los analistas que Cristina hará algo para frenar la inflación


El mayor drenaje de pesos de la economía argentina en casi una década no convence a los analistas de que el banco central está dispuesto a frenar la inflación más alta del hemisferio occidental, según sus estimaciones.

Con sus subastas semanales, el banco este mes vendió 20.500 millones de pesos (US$ 4.100 millones) de pagarés de tasa fija y flotante, reduciendo un total de aproximado de 7.100 millones de pesos. La subasta que mañana hará el banco probablemente lleve la suma de dinero retirada en enero al nivel más alto desde 2003, según los datos del banco central.

Aunque las medidas de la presidente del banco central Mercedes Marcó del Pont redujeron la cantidad de dinero de la economía argentina en un 1,8 por ciento este mes, el país sigue inundado de pesos luego de que el mes pasado el banco inyectara un récord de 39.000 millones de pesos para ayudar a financiar el gasto público. El banco tendrá que emitir aún más dinero para financiar los desembolsos del gobierno antes de las elecciones de mitad de mandato que se celebrarán en octubre y deberá comprar dólares para pagar la deuda del país, según Econviews, lo que exacerbaría una inflación que, según los economistas, se aceleró un 25,6 por ciento el año pasado.

“El banco central emite dinero constantemente y las cuentas públicas se están deteriorando rápidamente”, señaló en entrevista telefónica Fausto Spotorno, economista de Orlando Ferreres Asociados, firma de investigación de Buenos Aires. “Y todo esto en una economía que ya está recalentada”.

Eduardo De Simone, portavoz del banco central, no respondió un correo electrónico en el que se le pedían comentarios sobre la emisión de pesos y la inflación.

Detrás de la inflación

Aunque la tasa de referencia para depósitos de Argentina aumentará de 14,8 por ciento el 24 de enero a alrededor del 18 por ciento a fin de año, de todos modos quedará detrás del índice de inflación pronosticado por los economistas privados. El instituto nacional de estadísticas del gobierno, cuyos datos han sido cuestionados por el Fondo Monetario Internacional, dijo este mes que los precios al consumidor aumentaron 10,8 por ciento.

El banco central aumentó la cantidad de pesos que circulan en la economía un 14 por ciento el mes pasado —dinero que se utilizó para reducir un déficit fiscal estimado en 30.000 millones de pesos, según la firma de investigación Econviews—. El gobierno, que recibió 128.000 millones de pesos del banco el año pasado mediante transferencias, informará hoy el equilibrio presupuestario de diciembre.

La presidente Cristina Fernández de Kirchner tiene libertad para incrementar el uso de los fondos del banco central desde marzo, cuando la carta orgánica de la institución fue modificada para reducir las restricciones a los préstamos al Tesoro y para dar al gobierno acceso ilimitado a las reservas.

El banco central evitará drenar un mayor porcentaje de los pesos que inyecta en la economía en sus subastas semanales porque hacerlo haría subir las tasas de interés de los bonos vendidos, dijo Spotorno de Orlando Ferreres. Eso podría llevar al banco a emitir pesos sólo para pagar los intereses de los pagarés de una subasta anterior, proceso que llevó a la hiperinflación en la década de 1980.

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