"No da lo mismo quien gobierne. La mejor garantía que Chile llegue al desarrollo y derrote la pobreza es la continuidad de la coalición de la Alianza que encabeza el Presidente Sebastián Piñera". Con esa frase el ministro de Hacienda Felipe Larraín remató lo que fue una férrea defensa de los logros económicos del gobierno en un seminario de Icare y refutó uno por uno las criticas que se le han hecho a su manejo.
Comenzó reiterando algunas de las cifras: Crecimiento promedio 5,8% en los últimos 3 años, desempleo de 6%, un nivel histórico; 817 mil puestos de trabajos creados, remuneraciones subiendo 6%, desigualdad a la baja, tasa de inversión aumenta a 26% e inflación casi inexistente. Luego comenzó a refutar lo que él llamó "mitos". Dijo que el crecimiento no se debe al boom minero, mostrando cifras que revelan el PIB minero ha crecido menos que el PIB total. "Los ingresos fiscales gracias al cobre han caído de 8,4% del producto bruto a 3,4%, pero demás ingresos han aumentado en forma considerable", explicó. Mostró también que los términos de intercambio se han deteriorado comparado con los del gobierno anterior y el crecimiento ha sido mucho mayor. También resaltó el salto en productividad, empleo e inversión. Otros mitos, dijo el ministro, es que se nos acusa que el crecimiento no llega a todos y que los empleos creados son precarios. Respondió mostrando cifras que muestran que todos los empleos creados son con contrato, la gran mayoría por sobre el salario mínimo y cotizando. También destacó el "fuerte" aumento en la productividad laboral, que el año pasado aumentó a 3,4%.
Finalmento negó que el gobierno anterior los dejara con buenas cifras. "La holgura fiscal heredada por este gobierno fue muy baja o nula", dijo el ministro. Larráin mostró pasión en defender sus logros y resalto que el mayor crecimiento ha generado mayor recaudación (casi US$ 1,500 millones por año) lo que ha hecho posible mejorar la vida de las personas. Nombró la reforma tributaria y el éxito que ha tenido el gobierno en disminuir la evasión tributaria. Admitió que hay mucho por hacer para "seguir mejorando la calidad de vida de todos los chilenos y reducir la desigualdad". Lo que no pudo refutar con detalles fue la crítica que la han hecho algunos economistas -incluyendo el ex presidente del Banco Central, José de Gregorio- de que su gobierno no puede tomarse el crédito del boom económico porque no ha adoptado ninguna medida que lo justifique. Se le preguntó por ejemplos, pero Larráin solo respondió con referencias poco específicas acerca del aumento de la productividad. A su salida reveló que el aumento del salario mínimo lo dejará en el mayor de la historia de Chile y el más alto de América Latina.
