Tal como Lázaro resucitó de entre los muertos, La Polar está mostrando signos de vida luego de que muchos la dieran por muerta.
La empresa presidida por César Barros registró una fuerte baja en sus pérdidas en el primer trimestre de este año. La Polar perdió $ 8.128 millones en los primeros tres meses del año, un 75 % menos que lo que perdió en el mismo periodo de 2012.
La cadena de multitiendas mostró que los ingresos de retail crecieron un 13 % gracias al éxito de ventas de las marcas propias, que aumentaron en 36 %, y el "fuerte crecimiento" de las venta con la tarjeta La Polar, luego que se levantaran las restricciones que se le impusieron a la tarjeta en 2011 tras explotar el escándalo de las repactaciones unilaterales.
El objetivo de la multitienda es que los ingresos financieros relacionados con la tarjeta lleguen a representar un 30 % de los ingresos del retail y no más de un 23 % del total.
Las ventas en tiendas que llevan, al menos, un año en operación (indicador clave) aumentaron un 15 %. El margen retail mejoró nuevamente y fue de 23 %, sumando US$ 32,7 millones.
El negocio en Colombia empieza a pagar dividendos, aumentando en 22 % a US$ 14 millones.
La tasa de riesgo cayó en forma significativa, alcanzando un 12,3 %, lo que representa una baja de 6,6 puntos porcentuales comparado con el mismo periodo de 2012. Cuando Barros y su equipo tomaron control de la compañía la tasa era de casi 35 %.
"Este resultado ratifica la implementación de adecuadas políticas de control y demuestra la estabilización del riesgo financiero de La Polar", dijo la empresa.
Los buenos resultados se publican en la misma semana que BTG Pactual, la matriz de Celfin, inició la cobertura de los papeles de la empresa con una recomendación "Neutral" y con un precio objetivo de 218 pesos, un 20 % por sobre el nivel al que cerró ayer.
El informe dice que la empresa ya dejó atrás la crisis, pero enfrenta un mercado muy competitivo y un ambiente regulatorio adverso. La clave, según BTG, es cómo el equipo ejecutivo ejecutará el plan estratégico que tiene la empresa. Éste apunta a tener 850 mil clientes con tarjetas activas, levantar la imagen de la empresa y transparentar su gobierno corporativo.
Barros logró sortear con éxito un aumento de capital, sellar un acuerdo con Sernac y ahora su equipo ejecutivo parece estar en la senda que podría retornar a la empresa a mostrar utilidades.
