Que el Fondo Monetario recorte las proyecciones de crecimiento para Chile no es noticia. Es simplemente un dato que viene a confirmar lo que el Banco Central y el mercado ya habían previsto.
Lo que sí es relevante es la advertencia que hace sobre el creciente déficit de cuenta corriente, el gasto fiscal y los riesgos aún vigentes de un sobrecalentamiento dado el boom del empleo y el consumo.
A eso hay que agregar el llamado que hace el FMI a que Chile desarrolle políticas de crecimiento más inclusivas y que fomenten el aumento de la productividad.
También le tira las orejas a Hacienda, advirtiendo sobre el excesivo gasto y recomendando una "posición fiscal más restrictiva de la que implica el actual presupuesto para este año y que la política monetaria se mantenga neutral". El staff del Fondo recomienda que Chile debería tener un surplus estructural en los próximos años. Actualmente, con la caída del cobre y una economía que crece menos, el déficit estructural que heredó el gobierno podría terminar disminuyendo menos de lo que el ministro Felipe Larraín prometió.
Para el FMI "el desafío clave en el corto plazo es sustentar un suave aterrizaje de la economía en el contexto de un creciente déficit de cuenta corriente" y "una incierta perspectiva para el cobre". Además hizo hincapié que, en el mediano plazo, el país tiene el reto de fomentar un crecimiento sostenido sin el impulso de crecientes precios del cobre y con una población que está envejeciendo. El informe también señala que entre los riesgos está el hecho del empeoramiento de la crisis en Europa y una parada brusca en los flujos de capital.
Según el organismo, otro de los desafíos para Chile sigue siendo "impulsar un crecimiento sostenido e incluyente".
Finalmente, el FMI dice que, a pesar de que la economía crecerá a un menor ritmo, los riesgos de un sobrecalentamiento no han desaparecido ya que no hay evidencia de que la demanda interna se esté enfriando.
En su informe el fondo destaca que no hay mayores riesgos de estabilidad financiera del sistema. Los analistas del FMI apoyan los esfuerzos de los reguladores de aumentar la supervisión y fiscalización, incluyendo a los conglomerados financieros.
El ministro de Hacienda declaró que el informe del FMI confirma que "nuestra economía no está blindada" pero "estamos preparados, gracias a una política fiscal prudente".
Todos los años, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene discusiones bilaterales con sus miembros bajo el Artículo IV de sus normas de acuerdo. En este contexto de Consulta, el staff de la institución elaboró estas proyecciones sobre nuestra economía.
