El Banco Central decidió mantener la tasa de política monetaria en un 5 %, en sintonía con las expectativas y recomendaciones del mercado. Pero luego de 18 meses cambió de sesgo y mandó su señal más clara de que habrá un recorte de tasas. ”La consolidación de las tendencias delineadas en el último IPoM podría requerir de ajustes en la Tasa de Política Monetaria en los próximos meses”, indicó.
En el comunicado el banco informa que los antecedentes recientes muestran que continúa la desaceleración gradual de la actividad y de la demanda interna, especialmente de la inversión. Además alerta que "la evolución de las condiciones crediticias y las encuestas de confianza anticipan un menor impulso de esta variable".
Por otro lado, el BC admite que el mercado del trabajo sigue ajustado y el consumo se mantiene dinámico. Analistas dicen que ese factor es el que "preocupa al Consejo y la razón por la que no rebajó las tasas en su reunión".
El banco británico Barclays opina que el instituto emisor está esperando a que el consumo se debilite antes de actuar. Sebastian Brown declaró en una entrevista con Bloomberg que "si rebajan las tasas con empleo pleno se corre el riesgo de crear un burbuja. Necesitamos ver una demanda más débil y peores cifras de empleo".
El mercado estima que habrá, al menos, dos recortes de tasas de aquí a fin de año. En su análisis de la decisión, Bice Inversiones advierte que "es muy prematuro suponer que el proceso de bajas en la TPM se inicie en agosto, en vista de la estreches que muestra el mercado laboral, el dinamismo que presenta el consumo privado y la recuperación que seguiría presentando la inflación hacia los meses venideros".
El BC destaca que, en el ámbito externo, las condiciones financieras globales se han tornado más restrictivas, sobre todo para las economías emergentes, ante señales de un retiro más temprano del estímulo monetario en Estados Unidos.
El banco sostiene que las expectativas inflacionarias "permanecen en torno a la meta en el horizonte de política" y reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, "de manera que la inflación proyectada se ubique en 3 % en el horizonte de política".
Cabe recordar que en las últimas dos reuniones de política monetaria el Consejo del Banco Central consideró un recorte de tasas para luego por decisión unánime mantenerlas en 5 %.
