Raphael Bergoeing, superintendente de Bancos e Instituciones Financieras desde 2011, ha estado al frente de alguna de las más duras batallas en defensa de los consumidores, ha sido agresivo en regular la banca y se ha ganado enemigos entre los ejecutivos del retail financiero por su rol en ampliar el perímetro de supervisión del organismo para los emisores de crédito no bancario y que se aplique uno similar a las instituciones reguladas por la Ley General de Bancos (LGB). En palabras simples, que les supervise como a los bancos.
Por su rol en la crisis de SMU y como salpicó a CorpBanca, también fue cuestionado por el mercado. El argumento era que, mientras Bergoeing le daba el visto bueno al grupo Saieh, el mercado desconfiaba.
"La crisis de SMU generó cuestionamientos del mercado y un desafío para los analistas y reguladores", admitió Bergoeing en una entrevista con El Mostrador TV. Añadió que "generó un nivel de incerteza y desconfianza en el mercado", pero que los recursos involucrados del banco en SMU "eran inmateriales comparados con el patrimonio y las utilidades".
El titular de la SBIF dijo que los problemas de CorpGroup han obligado al mercado a ver los datos de otra manera "y al mismo tiempo ha obligado al regulador a preguntarse si la normativa relacionada con la exposición de bancos con empresas o personas relacionadas al grupo económico, es o no es la más adecuada para el mercado financiero chileno".
El resultado fue que Bergoeing hizo una revisión de la normativa que golpea a la vena las triangulaciones entre CorpBanca y SMU. Las modificaciones ahora hacen explícita la condición de relacionado del crédito otorgado por CorpBanca al Fondo de Inversión Privado (FIP) Synergia en 2010 –y refinanciado en 2012–, el cual tuvo como objetivo único inyectar recursos a la cadena supermercadista controlada por Alvaro Saieh.
El superintendente dice que la crisis de SMU valida una vez más la necesidad de una buena regulación y que esté actualizada. En la entrevista con El Mostrador TV, Bergoeing explica por qué la banca aún no se adecua a los nuevos requisitos de capital (Basilea III), da detalles de su batalla con el retail financiero y afirma que la Agenda Consumidor se ha instalado para quedarse.
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