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Andrés Velasco y su consejo a los empresarios en la Enade:  “No le cuenten a nadie que estuvieron aquí”

Andrés Velasco y su consejo a los empresarios en la Enade: “No le cuenten a nadie que estuvieron aquí”


Sonriente e irónico, Andrés Velasco “repasó” ayer en la Enade a la clase política y empresarial. “Me imagino que hay un natural orgullo de estar aquí. Pues bien, entiendo ese orgullo, pero les tengo una recomendación: no le cuenten a nadie que estuvieron aquí. Porque si ustedes estuvieron aquí es porque son o somos parte de la elite empresarial, de la elite política y, en algunos contados casos, de la elite sindical. Es decir, estamos entre las personas más detestadas que dan lugar a la menor confiabilidad y tenemos los peores índices de credibilidad de nuestro país”.

Citó las encuestas de Giro País, que hace dos años midió distintos oficios, y los empresarios sacaron un 25% de aprobación, los sindicalistas un 11% y los políticos un 4%, y la de Transparencia Internacional, que midió la percepción de corrupción de 1 a 5, y los partidos políticos obtuvieron un 4,2 y el Parlamento un 4.

Una de las razones de la pérdida de confianza en las elites, dijo el economista, “está en algo tan obvio que no se menciona, pero, como lo dijo un inglés, James Robinson (académico de Harvard y autor del clásico de políticas públicas Por qué fracasan los países), apareció en los diarios”. Y se trata de la formación de las elites en Chile. Velasco afirmó que el 71% de los ministros del gobierno de Michelle Bachelet estudió en establecimientos particulares pagados, incluyéndose él, lo que subió al 86% en el caso del primer gabinete de Sebastián Piñera. En un país donde un 7% de la población asiste a establecimientos pagados y un 93% a subvencionados y municipales.

Mientras, el 86% de los gerentes generales de las 100 empresas más grandes en ventas en Chile proviene de cuatro colegios privados, según La Tercera y datos del Ministerio de Educación que recogió Robinson. “Sospecho que algunos de ustedes se están preguntando en su fuero íntimo ¿y qué?, siempre ha sido así. A mí me parece que ese ¿y qué? no es justificado, dejó de serlo”.

Velasco apuntó a que hay problemas grandes de credibilidad por las malas prácticas en la política y los negocios, su eslogan de campaña como precandidato en las primarias de la Nueva Mayoría.

“¿En Chile contratamos a los mejores? ¿Las empresas buscan a esa persona calificada, venga de donde venga, sea cual sea su color de piel y su domicilio?”. Para ilustrar lo que ocurre, mencionó el ejercicio que realizó un académico de la Universidad de Chile, quien recogió los avisos de trabajo de El Mercurio y envió currículos de dos personas ficticias.

Tenían los mismos estudios, trayectoria y recomendaciones, pero una vivía en Vitacura y la otra en una población de una comuna del sur de Santiago.

“No tengo que contarles lo que pasó. La persona con un espléndido currículum domiciliada en Vitacura al día siguiente recibió un mail diciendo por favor, acérquese para una entrevista de trabajo. El joven con domicilio en la comuna pobre jamás recibió respuesta”.

También apuntó al sector público y contó que durante su campaña, en la que recorrió Chile, una joven se le acercó en la Feria del Queso de Chanco y le dijo que había estudiado administración pública y nunca encontró trabajo. “Fui al municipio, me preguntaron: ¿Es ahijada de fulanita? ¿No?, no postule. Fui a la Intendencia, lo mismo. Fui a un ministerio: ¿Tiene carta del diputado? ¿No?, no pierda el tiempo. Se farrean el talento de mucha gente y créanme que eso genera en los ciudadanos una indignación tremenda y tremendamente justificada”.

Mencionó otros malos hábitos en los negocios, como la letra chica en los contratos, demora en el pago a las pymes, licitaciones a proveedores no competitivos, y hasta que hay más cajas para el pago de facturas en los supermercados de La Dehesa que en los de Quilicura. Y a los políticos les recordó la elección de un vicepresidente de la Cámara de Diputados acusado de fraude, la votación de proyectos de ley con manifiestos conflictos de interés y haber apoyado dos acusaciones constitucionales "frívolas", una en el gobierno pasado y otra en el actual.

"Si no se promueven las buenas prácticas, no se reforma la política y no se fortalecen las libertades individuales, lo que va a pasar no necesariamente va a ser bueno, porque, cuando la gente recela de las elites, a las sociedades las empiezan a acechar ciertos peligros: el populismo, la autocomplacencia y el inmovilismo”.

Bromeando afirmó que si esas tres recomendaciones coinciden con el manifiesto del nuevo referente llamado Fuerza Pública –nombre que eligió para su movimiento y que generó muchos comentarios–, es pura casualidad, lo que provocó risas entre los asistentes.

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