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Devaluación argentina profundiza liquidación en mercado de bonos de Brasil


La devaluación de Argentina asesta el último golpe a los inversores en bonos brasileños.

La deuda con denominación en reales ha bajado 0,9 por ciento en términos de dólares desde que Argentina, el tercer mayor mercado de exportaciones de Brasil, permitió que el peso experimentara el 23 de enero la mayor caída en 12 años. La declinación puede compararse con una caída promedio de 0,08 por ciento de la deuda latinoamericana en moneda local y llevó el derrumbe del último año a 18 por ciento, según JPMorgan Chase Co.

La decisión de Argentina de retirar el apoyo al peso amenaza con profundizar la desaceleración económica de Brasil en momentos en que la reducción del estímulo monetario en los Estados Unidos alimenta un éxodo de los mercados emergentes. El real se desplomó al nivel más bajo en cinco meses el 29 de enero, lo que forma parte de la caída de las monedas desde Sudáfrica hasta Turquía. Nomura Securities mencionó las perspectivas más débiles de las exportaciones a Argentina cuando redujo su pronóstico de crecimiento de Brasil de 1,7 a 1,5 por ciento esta semana.

“El comercio preocupa más que el contagio en los mercados financieros”, dijo Philip Guarco, estratega jefe de inversión para América Latina de JPMorgan Chase Co., en entrevista telefónica. “En el caso de Brasil, afecta mucho el mercado automotor”.

El comercio de Brasil con la vecina Argentina creció 4,8 por ciento en 2013, a US$36.000 millones. Brasil exportó US$19.600 millones a Argentina en 2013, un 9 por ciento más que el año anterior. El aumento estuvo impulsado por un salto de 56 por ciento de las exportaciones de automóviles, que sumaron US$4.800 millones.

Caída del peso

Si bien podrían declinar algunas exportaciones brasileñas, tales como autos o minerales, la demanda de Argentina de importaciones de alimentos permanecerá estable y el impacto no bastará para generar contagio, dijo el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, en una entrevista del 28 de enero en Brasilia.

“No creo que Argentina contamine a Brasil”, dijo Mantega. “Nuestra paridad cambiaria resiste presiones. Tenemos ingreso de capital extranjero. No estimo que Argentina pueda ejercer influencia en Brasil”.

El banco central argentino, que controla la moneda mediante la compra y venta de dólares a diario en el mercado spot, permitió que el peso cayera 12 por ciento el 23 de enero en el marco de un intento de apuntalar las reservas en moneda extranjera.

Prem Chattani, un estratega de Canadian Imperial Bank of Commerce, dijo que si bien el comercio entre ambos países creció el año pasado, había declinado en años anteriores debido a las restricciones comerciales que impuso la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. “Si se tiene eso en cuenta, la devaluación no debería afectar las cifras comerciales de Brasil”, dijo Chattani en entrevista telefónica desde Toronto.

Si bien Argentina ha reducido importaciones como autos y calzado mediante restricciones que comenzó a imponer en 2011, el nuevo ministro de Economía, Axel Kicillof, a quien Fernández designó en noviembre en el marco de una reestructuración del Gabinete, ha barajado una flexibilización de las restricciones.

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