A menos de una semana de tener que ir a presentarse ante el fiscal en el caso Cascadas, Julio Ponce, el controlador de las sociedades, tiene algo para celebrar.
Los papeles de SQM y las cascadas Oro Blanco y Norte Grande tuvieron un gran día en bolsa. Las acciones de Soquimich explotaron, subiendo más de 9% y cerrando a su nivel más alto desde que se quebró el cartel del potasio.
SQM perdió más de la mitad de su valor en 2013 luego que el colapso del cartel entre la rusa Uralkali y su socio bielorruso empujara a la baja el precio del potasio y los fertilizantes.
Detrás del rally estaría el anuncio de Tesla Motors, de que va a construir la fábrica de baterías más grande del mundo, lo que ha hecho subir fuerte sus acciones y las de productoras de litio. De acuerdo a Credit Suisse, la fábrica debería aumentar la demanda dramáticamente en insumos de vehículos eléctricos. Un componente clave para los vehículos eléctricos es el litio, por lo que la demanda de baterías a ese material se incrementará dramáticamente.
Telsa emitirá US$ 1.600 millones en bonos convertibles para financiar la construcción de la fábrica.
El analista de Credit Suisse dice que otro factor presente en el rally de SQM es la recuperación de los precios del potasio en Brasil ante la expansión de las áreas de cultivo y un comentario del CEO de Potash –la canadiense que posee el 32% de las acciones de SQM– podría elevar su participación en la firma que controla junto a Ponce, que mantiene su interés a eventualmente aumentar su participación en SQM. Esa arista es menos creíble para Banchile, ya que dicen que los estatutos de la empresa lo dificultan .
El alza en los papeles de SQM y los precios de potasio le quitan presión al aumento de capital que aún está en duda para las sociedades cascadas. El precio de los papeles está muy por encima de los niveles de riesgo de las garantías asociadas con las deudas de las sociedades.
Analistas dicen que los minoritarios podrían usar ese argumento para negociar con Ponce. Las sociedades cascadas Oro Blanco y Norte Grande necesitan completar un aumento de capital de US$ 212 millones, que Ponce insiste se necesitan para pagar un bono de Deutsche Bank y así evitar caer en default.
