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Brasil realiza un recorte permanente de impuestos de US$9.700 millones para estimular el crecimiento


Brasil hará permanentes los recortes de impuestos a la nómina en su esfuerzo por impulsar el empleo y el crecimiento económico, costando al gobierno 21.600 millones de reales (US$9.700 millones) al año, según informó hoy el ministro de Hacienda, Guido Mantega.

Las reducciones beneficiarán a 56 industrias, incluyendo a los productores de papel y pulpa así como también a las compañías farmacéuticas, dijo hoy. Los recortes inicialmente se aplicaron en 2011 y suponen la eliminación de un impuesto del 20 por ciento sobre la nómina corporativa, reemplazándolo con un gravamen del 1 al 2 por ciento sobre los ingresos.

«En los próximos años, se incluirán nuevas industrias», dijo Mantega a periodistas en Brasilia, tras reunirse con la presidenta, Dilma Rousseff, y líderes empresariales de quienes dijo apoyan la medida. «Esto hace a las industrias más competitivas. El objetivo es reducir los costos de mano de obra en Brasil sin perjudicar a los trabajadores».

Rousseff está luchando por estimular el crecimiento económico sin avivar la inflación, a menos de cinco meses de su esperada postulación a la reelección. Una tasa casi récord de bajo nivel de desempleo, programas de bienestar social más amplios y mayor gasto en vivienda pública la han ayudado a mantener el liderazgo en la carrera.

Los recortes de impuestos a la nómina reducen los costos laborales empresariales y proporcionan un incentivo para contratar trabajadores, según Mantega. La producción industrial se contrajo dos veces en el primer trimestre del año anterior y Brasil está clasificado por el Banco Mundial en el puesto 116 de 189 países por la facilidad de hacer negocios.

La economía crecerá 1,8 por ciento este año, frente al 2,3 por ciento en 2013 y casi medio punto porcentual por detrás de la media de América Latina, según los analistas consultados por Bloomberg.

Exenciones de impuestos

Siendo una economista con experiencia, la presidenta anunció en abril medidas para reducir impuestos sobre la renta, impulsar el salario mínimo y aumentar las transferencias de efectivo a los pobres. El desempleo en abril sorprendió a los economistas encuestados por Bloomberg y cayó un 4,9 por ciento, el nivel más bajo en tres meses.

Las medidas han sido acompañadas por inflación más rápida, que a mediados de mayo se aceleró a 6,31 por ciento sobre una base anual, el ritmo más rápido en 10 meses. Los responsables políticos apuntan a un 4,5 por ciento de inflación, más o menos 2 puntos porcentuales.

El gobierno ya ha presupuestado la pérdida de ingresos de los recortes de impuestos a la nómina de este año, dijo Mantega. Standard Poors rebajó en marzo la calificación crediticia de Brasil al nivel más bajo por encima de basura, citando el deterioro de la política fiscal y el lento crecimiento económico.

Una encuesta publicada la semana pasada mostró a los potenciales oponentes de Rousseff en las elecciones de octubre ganando apoyo y posiblemente forzando una segunda vuelta. Ella ganaría el 40 por ciento de la votación contra un combinado de 36 por ciento entre nueve competidores, que cae dentro del margen de error de más o menos 2 puntos porcentuales, según la encuesta de Ibope publicada en el sitio web G1 del canal de noticias Globo.

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