La economía chilena sigue deambulando, sin mostrar señales de esa recuperación que tanto los economistas privados como los de gobierno proyectan para la segunda mitad del año.
La producción industrial tuvo un crecimiento anémico en abril, liderada por la recuperación del dinamismo en la minería y el sector energético.
Cifras publicadas hoy muestran que el índice de producción industrial tuvo una expansión interanual del 1,2 % en abril, debido al dinamismo de la actividad minera, que creció un 5,6 % y de la energética, que aumentó un 2,0 %.
Pero lo preocupante para los analistas es que el sector manufacturero cayó 4,2% y las ventas minoristas se frenaron, creciendo sólo 1,6%.
Hoy el diario Pulso revela que el sector retail ha recortado más de 21 mil puestos de trabajo, en parte por el enfriamiento de las ventas.
Según el organismo, el fuerte crecimiento de la minería se debió a una mayor producción de cobre, que tuvo una expansión del 6,7 %, equivalente a 29.601 toneladas métricas. La producción total del metal alcanzó a 471.269 toneladas en el cuarto mes del año.
Un análisis del departamento de estudios de BICE inversiones dice que la cifras sectoriales apuntan a un alza de un 2,8% en el Imacec de abril.
Para el BCI, lo más preocupante fue el desplome del sector automotor. "El principal responsable de la desaceleración en el consumo fue un menor dinamismo en las ventas de bienes durables, principalmente en la venta de automóviles con una caída de -12,3%, que se interpreta como una señal de ajuste en las expectativas de los consumidores frente al desacelerado escenario económico interno". Su análisis apunta a una expansión para el Imacec del mes de abril en 2,6%, "ubicándose en la parte baja de nuestro rango inicial de estimación".
Baja en el desempleo engaña
Las cifras de desempleo también preocuparon al mercado, a pesar de que sorprendió al caer 0,4%.
El desempleo se situó en el 6,1 % en el trimestre móvil febrero-abril. La tasa se ubicó por debajo de las expectativas del mercado y de los analistas, que habían previsto que aumentaría al 6,6 %. Respecto del trimestre previo, la fuerza de trabajo no registró ninguna variación y la ocupación aumentó un 0,3 %. En los últimos 12 meses, la caída de la tasa de desempleo se debe a un incremento de la ocupación (2,2 %) por encima del aumento de la fuerza de trabajo (1,9 %). El consenso es que la caída de desempleo esconde signos de mayor debilidad en la creación de empleos en el sector servicios y en general en el empleo asalariado.
Rubén Catalán, de Bci estudios, dice que la cifras siguen dando señales de empeoramiento. "En términos sectoriales el empleo en servicios, que era el que había sostenido en mayor medida la creación de empleos en los últimos meses termina reduciendo su importancia. Específicamente el caso de comercio, uno de los sectores de servicios más activos en la creación de empleo, muestra una desaceleración relevante: el aumento en 12M de los ocupados fue de 83.000 puestos, mientras que en el trimestre móvil previo éste se ubicaba sobre los 115.000 puestos".
Agrega que "nuestra visión es que, más allá de la reducción en la tasa de desempleo, sigue configurándose un escenario en donde se nota cierta debilidad en la dinámica laboral, donde esperamos que durante lo que resta del año veamos un deterioro progresivo en la tasa de desempleo".
