La economía podría haber vuelto a crecer por sobre el 3% en mayo y el tan anticipado repunte podría comenzar a materializarse en los próximos meses.
Cifras sectoriales, de consumo y de empleo publicadas hoy fueron interpretadas como señales positivas, que –de confirmarse– podrían estar anticipando una modesta recuperación en los próximos meses.
El Índice de Producción Industrial de Chile (IPI), creció un 3,4 % interanual el pasado mayo, explicado por sus tres componentes, la Minería (5,2 %), la Energía (2,5 %,) y la Industria Manufacturera (1,2 %), esta última mejorando respecto de la caída del mes previo (-4,2%).
Alejandro Fernández, economista de Gemines, dice que "lo más interesante de todo es que varios de estos sectores
aceleran su crecimiento desestacionalizado respecto a los meses anteriores, cosa que, de repetirse en el futuro próximo, podría anticipar un resultado un poco mejor en el tercer trimestre", aunque matiza diciendo que es prematuro sacar conclusiones muy firmes al respecto.
Otra cifra que sorprendió fue el comercio, que creció 4,9% a mayo, comparado con un alza de apenas 1,6% en abril. Aunque igual se trata del segundo mes de menor alza interanual desde el 2009.
El BBVA manifiesta que las buenas cifras del comercio minorista se explican principalmente por "vestuario, calzado y electrónica". Su análisis es que la suma de las cifras publicadas ayer apuntan a un IMACEC de mayo marginalmente sobre 3% y "debería comenzar a contener los castigos de crecimiento del PIB 2014 bajo 3%". Para los economistas del Banco Penta el IMACEC en mayo sería de 3,5%.
La Camara de Comercio de Santiago estima que el crecimiento en mayo fue de 3%, pero señala que "es preocupante la pérdida de fuerza del mercado laboral, que estimamos que podría traducirse en una desaceleración mayor a la esperada en el consumo hacia la segunda parte del año".
Paños frios
Desde el Santander también ponen paños fríos al optimismo que podrían desatar los números. En su informe apuntan a que "las mayores expansiones de ciertos sectores se debieron a efectos puntuales, en especial para las ventas, donde el mayor dinamismo es producto de un efecto calendario y un incremento de la ventas de ciertos productos, dado que mayo es el mes previo al mundial". Y destaca que "ciertos bienes durables, como son vehículos automotores, siguen ajustándose a la baja, mientras que la importación de bienes de consumo sigue cayendo".
Igual con las cifras de desempleo, ítem que en el trimestre marzo-mayo subió dos décimas, al 6,3 %. El dato se situó por debajo de las expectativas del mercado y de los analistas, pero, para los economistas del Santander, las cifras "siguen dando cuenta de ciertas debilidades del mercado laboral, el cual sigue 'creando empleo' de peor calidad y cayendo en el sector Comercio".
Alejandro Fernández, de Gemines, opina que las cifras esconden "algunos signos adicionales de deterioro", ya que el crecimiento del empleo se redujo a 1,6%, el menor desde marzo de 2013. Apunta que continúa el deterioro en la composición del empleo, "cayendo casi a cero el de asalariados y manteniéndose aquel por cuenta propia. El número de empleos asalariados de los hombres, por otro lado, cayó por segundo mes consecutivo. Todo apunta a un mercado laboral gradualmente más flojo en los próximos meses".
