Un día negro para las bolsas europeas ante la decepción de los inversionistas a la falta de medidas más concretas por parte del Banco Central Europeo para revivir la economía.
Esta mañana el BCE anunció que comprará paquetes de créditos y otras formas de deuda garantizada a partir de mediados de mes en un intento para reactivar a la alicaída economía de la zona euro pese a los reparos en Alemania y otros países. Lo que molestó es que no se dieron detalles de los montos que usará en las operaciones.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que se tomará unos meses para analizar si ponen en marcha una compra masiva de deuda como lo hizo la FED en Estados Unidos.
Los principales índices cerraron con pérdidas de más de 2%. La bolsa española cayó hoy el 3,1%, el mayor descenso desde enero pasado.
Wall Street abrió a la baja, pero en la recta final de la sesión se está recuperando gracias a las sólidas cifras de empleo. En clave económica, la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo disminuyó en 8.000 la semana pasada y se situó en 287.000, el nivel más bajo en el último mes, según informó el Departamento de Trabajo.
Otro factor negativo en el mercado hoy son las ultimas advertencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía mundial.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo hoy que la economía global es ahora más débil que hace seis meses y enfrenta las perspectivas de un crecimiento "mediocre" en el futuro próximo, y apuntó a una probable rebaja de las previsiones.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 90,1 dólares el barril, el oro subía a 1.216,8 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,4 % y el dólar cedía ante el euro, que se cambiaba a 1,266 dólares.
En la bolsa local, el IPSA se suma a la tendencia negativa, principalmente por la fuerte baja en los futuros del precio del cobre hoy en Londres.
