Casi ocho años duraron juntos como socios en SMU, pero al final los Rendic tiraron la toalla y decidieron vender.
Ayer tomaron la decisión de venderle su participación en el holding supermercadista a Saieh y salirse completamente del negocio.
La operación es por cerca de US$ 170 millones, lo que valoriza a la empresa en alrededor de US$ 1.000 millones, a pesar de que entre 2013 y el primer semestre de 2014 SMU acumula pérdidas superiores a esa cifra. Con la compra, CorpGroup se queda con cerca de 78,6% y el fondo Southern Cross con casi un 15%. Los Rendic controlaban el 13, 8%.
De acuerdo a un comunicado de la empresa, los aproximadamente a U$170 millones se pagarán con la extinción de préstamos preexistentes y compensaciones de participaciones cruzadas en otras sociedades por aproximadamente US$ 110 millones. El saldo es pagadero en el largo plazo con financiamiento de los vendedores.
Juan Rendic, representante de la familia y actual director de SMU, explicó la razón detrás de la decisión de vender: "Por nuestra parte, hemos iniciado un proceso de focalización en aquellos negocios donde tenemos una posición de control, para así poder atender de mejor forma los intereses de nuestros socios".
Para Álvaro Saieh, la operación le da una señal al mercado de que CorpGroup tiene confianza en la compañía.
Dado que ahora Saieh tendrá un porcentaje superior a los dos tercios de las acciones emitidas por SMU, CorpGroup deberá lanzar una oferta pública de adquisición de acciones por el 100% del remanente. Aunque el comunicado afirma que "la mayoría de los restantes accionistas de la Compañía han manifestado formalmente que no concurrirán a la OPA".
Fuentes cercanas al directorio señalan que para los Rendic la aventura SMU había sido un pésimo negocio y buscaban salirse desde la crisis que se gatilló en 2013, que casi llevó a la empresa a la quiebra y forzó a Saieh a volver a la presidencia del directorio.
