Los inversores en bonos de Argentina se han acostumbrado a todo tipo de drama político a lo largo de los años.
Sin embargo, aun tratándose de un país que entró en cesación de pagos dos veces desde 2001, pocos habrían podido imaginar la última agitación que envuelve a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El fiscal Alberto Nisman fue hallado muerto en su casa el 18 de enero, el día anterior a su comparecencia ante legisladores para presentar pruebas de su denuncia de que Fernández había intentado encubrir la participación de Irán en un atentado en Buenos Aires en 1994. Fernández sugirió inicialmente en un mensaje en Facebook que Nisman podía haberse suicidado. Luego, dijo en una carta en su página oficial en Internet que había sido asesinado como parte de un complot en contra de ella.
Con Argentina aquejada por una inflación desenfrenada y una recesión que se profundiza, la controversia está erosionando el apoyo popular al partido de Fernández en vísperas de elecciones presidenciales este año. Esto hizo aumentar en los inversores en bonos las expectativas de que el gobernador de Buenos Aires, Mauricio Macri, candidato de la oposición y crítico de Fernández desde hace tiempo, obtenga impulso y allane el camino para que Argentina resuelva la disputa por la deuda que lleva ya un decenio.
“Este escándalo pinta bien para la oposición –especialmente para Macri”, dijo por teléfono Hernán Yellati, responsable de investigación en BancTrust Co., con sede en Miami. “La probabilidad cada vez mayor de que Macri sea presidente es buena” para los bonistas.
Protestas callejeras
El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, no respondió los correos electrónicos con preguntas para conocer si la muerte de Nisman estaba erosionando el apoyo a su partido.
Los pagarés externos de Argentina avanzaron 3,6 por ciento este mes, más de cuatro veces la media correspondiente a los mercados emergentes, muestran datos recopilados por JPMorgan Chase Co. La justicia estadounidense ha impedido al país realizar pagos sobre deuda hasta llegar a un acuerdo con los acreedores de su cesación de pagos de 2001, incluido Elliott Management Corp. del multimillonario Paul Singer.
Miles de argentinos salieron a la calle al día siguiente del hallazgo del cadáver de Nisman, golpeando cacerolas y sartenes en todo Buenos para pedir justicia, en tanto manifestantes frente al palacio presidencial pedían a Cristina que se fuera.
Ella no puede ser candidata a una reelección.
En un sondeo el 20 de enero, casi la mitad de los encuestados que pensaban votar por el partido de Fernández en octubre ahora tienen dudas o cambiaron de opinión, según la firma encuestadora Management Fit con sede en Buenos Aires. La encuesta a nivel nacional que abarcó a 1.000 argentinos tuvo un margen de error de 3,1 puntos porcentuales.
Sergio Massa, ex ministro de gabinete de Fernández, que actualmente está enfrentado a su gobierno, es el favorito. Lo eligieron 26,3 por ciento de los encuestados en un sondeo de Polldata llevado a cabo entre los días 2 y 5 de enero, abarcando a 1.680 personas y con un margen de error de 2,4 puntos porcentuales.
Daniel Scioli, el gobernador de la provincia de Buenos Aires que compite por obtener la candidatura por el partido Frente para la Victoria de Fernández, alcanzó 24,5 por ciento. Scioli pertenece al movimiento peronista gobernante. Macri fue elegido por el 21,1 por ciento.
