Publicidad

El alza del dólar le hace difícil a la Fed resistirse a la tendencia mundial a la flexibilización


A los funcionarios de la Reserva Federal les está resultando más difícil de lo que pensaba desacoplar la política monetaria de los Estados Unidos del resto del mundo.

Si bien las autoridades le abrieron la puerta a un aumento de las tasas de interés más adelante en el año, la presidenta de la Fed Janet Yellen sugirió que no tenían prisa y dijo que el ritmo del ajuste, una vez iniciado, sería más lento que lo previsto anteriormente.

¿Qué hay detrás de esta postura cautelosa? El aumento del dólar provocado en parte por políticas monetarias más flexibles en el exterior. La fortaleza del dólar reprime una inflación estadounidense ya demasiado baja a la vez que refrena el crecimiento económico.

“En el mundo interconectado de hoy, probablemente fuera un poco ingenuo creer que Estados Unidos sería totalmente inmune a las presiones mundiales”, dijo Chris Rupkey, economista financiero jefe de Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ Ltd. en Nueva York. “Quizá el hecho de que todos los bancos centrales del mundo estuvieran rebajando las tasas los hizo repensar sus planes de obrar por su cuenta”.

Los precios de las acciones y los bonos estadounidenses subieron mientras que el dólar bajó como reacción ante las declaraciones de Yellen y la Fed. El índice Standard Poor’s 500 trepó 1,2 por ciento, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años cayó trece puntos básicos a 1,92 por ciento. El Índice Bloomberg Dollar Spot descendió 1,8 por ciento.

La Comisión Federal de Mercado Abierto eliminó de su declaración de políticas la garantía de que será “paciente” en su política de ajuste, planteando la posibilidad de su primer aumento de tasas en casi una década. Yellen, sin embargo, recalcó en una conferencia de prensa que el cambio no significa que la Fed tenga prisa por elevar las tasas.

“Que hayamos eliminado la palabra paciente de la declaración no significa que vayamos a ser impacientes”, señaló.

Despegue más tardío

Los operadores de futuros del mercado monetario redujeron las probabilidades de un aumento de tasas a menos del 50 por ciento hasta diciembre.

Si bien la eliminación de la promesa de ser pacientes en general había sido prevista –Yellen misma anunció la medida en su declaración del mes pasado ante el Congreso-, lo que sorprendió a los observadores de la Fed fue un descenso progresivo de las proyecciones sobre las tasas de interés por parte de las autoridades del banco central.

Los funcionarios rebajaron su mediana de estimaciones sobre la tasa de los fondos federales a fines de 2015 a 0,625 por ciento, frente a un 1,125 por ciento en los pronósticos de diciembre. La mediana de estimaciones para fines de 2016 bajó de 2,5 por ciento a 1,875 por ciento. La meta actual para la tasa de los fondos –la tasa que se cobran entre sí los bancos por los préstamos a un día- es de cero a 0,25 por ciento.

“Es difícil justificar ese tipo de revisión sólo por la economía”, declaró Michael Feroli, economista estadounidense jefe de JPMorgan Chase Co. de Nueva York y ex investigador de la Fed, en una entrevista en Bloomberg Television. “Parecería que había algo más que incidía. Estoy seguro de que el dólar fue uno de los factores”.

Publicidad

Tendencias