Titanes multimillonarios de fondos de cobertura, desde George Soros hasta Dan Loeb, han acumulado deuda impaga de Argentina con la idea de que, cualquiera sea el sucesor de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tendrá una posición más favorable al mercado.
El problema, por lo menos para algunas firmas encuestadoras, es que podrían estar subestimando la influencia de Fernández entre los argentinos.
Fernández no puede buscar un tercer mandato consecutivo, pero el riesgo es que utilice la recomposición de su popularidad para influenciar a los votantes y conformar un bloque legislativo que le permita ejercer poder luego de las elecciones de octubre, según la firma encuestadora Raúl Aragón Asociados. El nivel de aprobación a su gestión ha aumentado en marzo y ha alcanzado el punto más alto en 16 meses, mientras que también ha crecido el apoyo a su aliado político y candidato presidencial Daniel Scioli.
“(Fernández) no tiene la debilidad de los presidentes salientes”, dijo Raúl Aragón, el director de la firma encuestadora, en una entrevista en la oficina de Bloomberg en Buenos Aires. “Su proyecto político es volver, y hacerlo antes de 2019”.
El apoyo popular a Fernández, que fortalece su capacidad de ejercer influencia en el próximo gobierno, amenaza con revertir el mayor avance en los mercados emergentes. Los bonos internacionales de Argentina han trepado al nivel más alto en ocho años.
Los valores, que entraron en impago un mes después de que una corte de Estados Unidos impidiera que Argentina pagara deuda, a menos que llegara a un acuerdo con acreedores de su crisis financiera de 2001, han subido un promedio de 31 por ciento en el último año.
Recuperación en las encuestas
Los inversores se muestran cada vez más convencidos de que el reemplazante de Fernández flexibilizará los controles de capital, combatirá la inflación y buscará un esperado acuerdo con los acreedores “holdout” que comprenda a Elliott Management, del multimillonario Paul Singer.
En los dos últimos años, fondos de cobertura como Quantum Partners, de Soros; Third Point, de Loeb; Perry Capital, de Richard Perry; y Hayman Capital Management, de Kyle Bass, han invertido dinero en Argentina.
Soros y Perry también conservaban a fines de 2014 una participación sumada de 4,25 por ciento en la productora estatal de energía YPF.
El nivel de aprobación a la gestión de Fernández, que en febrero cayó a 29,8 por ciento, se recuperó en marzo a 36,1 por ciento, el más alto desde noviembre de 2013, según la firma encuestadora Management Fit de Buenos Aires. La muerte no resuelta del fiscal Alberto Nisman, que acusó a Fernández de tratar de encubrir la participación iraní en un mortífero atentado de 1994 en Buenos Aires, había afectado la popularidad del gobierno.
Una corte de apelaciones desestimó el 26 de marzo las acusaciones de Nisman, que retomaron colegas suyos tras la muerte del fiscal el 18 de enero.