Como un fruto de estos tiempos. Así se explica el aumento en el número de Reportes de Operaciones Sospechosas de lavado de activos (ROS) que registró la Unidad de Análisis Financiero (UAF) en 2014. La entidad vio un crecimiento de 26,38% en denuncias, totalizando 2.175, principalmente por el estallido del caso Penta-SQM y un mayor celo por parte de los regulados por reportar estas transacciones, en particular las AFP y las corredoras de bolsa.
Las administradoras de fondos de pensiones reportaron en 2013 un total de 86 operaciones sospechosas, siendo éste el mayor número en su historia hasta el año pasado, cuando informaron 408 transacciones. ¿Las razones? Para la UAF se debería a la “maduración de los sistemas preventivos de los distintos sectores económicos, pero también por las actividades realizadas por la UAF, en términos de capacitación, difusión, fiscalización y sanción”, según sostuvo su director, Javier Cruz.
“Los regulados están aplicando con mayor conciencia las barreras antilavado, y están aumentando los niveles de cumplimiento, por lo que los procedimientos infraccionales sancionatorios que ha iniciado la UAF –por el incumplimiento del envío de reportes en efectivo– ha disminuido”, agregó Cruz.
Según explicaron desde la industria previsional, si bien sus sistemas de prevención están en un proceso de mejora continuo, en el último tiempo también ha habido cambios en los filtros para considerar una operación como sospechosa de lavado de activos en la medida de que el estándar se hace más exigente. Sin embargo, este mayor número de denuncias también podría explicarse por otras razones, como el hecho de que sólo un Rut esté detrás de varias transacciones.
Por otra parte, el estallido del caso Penta también podría haber influenciado para que se incrementaran los reportes. Desde mediados del año pasado que esta coyuntura venía metiendo ruido, pero no fue sino hasta fines de año que comenzó a crisparse, con Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín como protagonistas del mismo. En tal contexto, sólo noviembre y diciembre representaron 570 de las 2.175 operaciones reportadas. Esto, en el marco de un caso en que la UAF ha planteado sus sospechas, centradas particularmente en Pablo Wagner, por operaciones ejecutadas entre 2010 y 2011.
Las corredoras de bolsa, en tanto, también evidenciaron una importante alza en el número de operaciones sospechosas informadas a la UAF, pasando de 37 denuncias en 2013 a 69. Según explica un corredor, la razón de este mayor aumento pasa por la mayor rigurosidad de las nuevas regulaciones y la mayor exposición de una industria cuya reputación se ha visto afectada por los escándalos del último tiempo.
De los 2.175 reportes sospechosos que recibió la UAF, se detectaron señales indiciarias de lavado sólo en 221, y envió confidencialmente 69 informes o complementos de informes a la Fiscalía de Chile, única institución responsable de investigar y perseguir penalmente los delitos en el país.
De acuerdo al Informe Estadístico 2014 divulgado por el organismo, los sectores con mayor incidencia en el incremento de 26,38%, además de las AFP, fueron las emisoras de tarjetas de crédito (185), los bancos (591) y los casinos de juego (92).
De no cumplir con la obligación de reportar operaciones sospechosas, los regulados se exponen a una multa de UF5 mil. La sanción de este tipo más alta que ha aplicado la UAF en su historia fue a LarrainVial por UF2 mil, corredora a la que el año pasado le cursaron otra multa por UF1.000.
De acuerdo a información provista por la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos, Medioambientales y Crimen Organizado (ULDDECO) de la Fiscalía de Chile, en 2014 hubo 10 sentencias definitivas condenatorias por el delito de lavado de activos, que involucraron a 17 personas.