Acciones chilenas y peso se hunden por agitación; bonos resisten

Las acciones chilenas se desplomaron lo máximo en casi dos años y el peso lideró las pérdidas entre las principales monedas, en medio de los peores disturbios civiles desde que el país regresó a la democracia hace más de tres décadas.

El índice de acciones IPSA del país cayó 5%, la mayor cantidad desde noviembre de 2017, liderado por empresas minoristas en riesgo de saqueo y el sector de servicios públicos, mientras que el peso perdió 2% de su valor frente al dólar. Los bonos del gobierno demostraron ser más resistentes a las expectativas de que la política fiscal no cambiará.

El presidente Sebastián Piñera se convirtió en el segundo líder de América Latina en declarar un estado de emergencia, luego de una protesta popular contra la desigualdad de ingresos. Al menos ocho personas murieron y unas 1.500 personas han sido arrestadas en Chile. En Ecuador, el rechazo a la medida del presidente Lenín Moreno para terminar con los subsidios al combustible resultó tan violento que se vio obligado a retroceder.

Si bien la venta masiva aún no es catastrófica, muestra la preocupación de los inversionistas por la agitación política en la región. Argentina está nuevamente bajo control de capitales, luego de que los votantes se rebelaran contra la agenda de reducción de presupuesto del presidente Mauricio Macri y le dieran a sus oponentes una ventaja dominante antes de las elecciones presidenciales del 27 de octubre.

Los bonos soberanos en dólares de Chile con vencimiento en 2030 y 2050 cayeron alrededor de 1 centavo. No es probable que los disturbios perjudiquen significativamente el “excelente” saldo de la deuda pública del país, asegura Marton Huebler, administrador de dinero en Fidelity Investment Management en Londres. Dijo que está infraponderado en los bonos del país porque son demasiado caros.

“El equilibrio de riesgos está sesgado hacia la ampliación de la propagación, aunque los disturbios son solo un factor menor en comparación con los riesgos externos para la economía chilena, como la disminución de los precios de los productos básicos provenientes de una desaceleración global sincronizada”, explica Huebler.

Los bonos chilenos podrían incluso presentar una oportunidad de compra si los precios caen aún más, afirma Edwin Gutiérrez, jefe de deuda soberana de mercados emergentes de Aberdeen Asset Management en Londres. La situación de Chile, dice, es muy diferente a la de Ecuador.

“Si la liquidación se exagera demasiado, podría ser una oportunidad”, asegura. “Lo que sucede es claramente negativo para el crecimiento y, por lo tanto, bueno para los bonos”.

Se espera que el banco central de Chile reduzca las tasas de interés en 25 puntos básicos en su próxima reunión el miércoles, después de que la inflación se desacelerara inesperadamente en septiembre. En medio de la agitación, la tasa de permuta a 10 años subió 8,5 puntos básicos a 2,78%.

En un discurso televisado al país el domingo por la noche, el presidente Piñera elogió a las fuerzas de seguridad y comparó a los alborotadores con una organización criminal, a pesar de que una gran cantidad de personas protesta contra una economía de libre mercado que ha producido grandes riquezas y una enorme desigualdad. Los sindicatos mineros convocaron una huelga general para el 23 de octubre y acusaron a la policía de “agresión brutal”.