Al César lo que es del César. Solía ser así. Ahora, con la tecnología y el lobby, se ha modificado el aforismo, «A Transbank lo que es de las Pymes».
Ya no se necesitarán boletas ni facturas, menos tener que timbrarlas. Las boletas no las fabricarán las imprentas, las emitirá el terminal de Transbank, con valor legal, con lo que no necesitará convencer a los comerciantes para que se pongan en fila para darle un porcentaje de sus ingresos, SII le hizo la pega. De paso, sin querer queriendo, otro empujón a las Pymes hacia la fosa; algunas imprentas dedicadas a la fabricación de boletas cerrarán.
Hace unas semanas Gonzalo Arenas, diputado UDI, denunció el monopolio detentado por algunos bancos, dueños de Transbank y Redbanc, (El Mostrador, 14 de julio de 2011 Redbanc y Transbank: la oscuridad de un monopolio).
Ahora el monopolio quedó remachado. Pero los bancos aseguran no ser entes monopólicos.
¿Qué tiene de malo un cuchillo? Nada, a menos que se use para matar.
¿ Qué tiene de malo el monopolio ? Absolutamente nada. A menos que sea herramienta para apoderarse en forma descarada (aunque a veces legal) de bienes de terceros, generalmente dinero. Por eso los monopolios son evitados en países donde existe libertad de comercio. Las excepciones, generan enriquecimiento excesivo del grupo económico en posición dominante, como es el caso de Chile.
En nuestro país, en 1973 se declaró la libertad de comercio y, paralelo a ello, se dictó el DFL 211/73 o Ley Antimonopolios. La misma que posteriormente, en el gobierno de Ricardo Lagos fue modificada, eliminando o reformando los artículos que protegían a los consumidores. Como en el Casino, ganó la Banca y perdió el Público. Que los representantes de UDI y RN hayan votado a favor, comprensible. Que Ricardo Lagos, socialista y PPD, haya promovido esa modificación y que los de la Concertación la hayan aprobado, es sospechoso. Es una de las explicaciones que le deben a sus votantes y al resto que no entiende estas sutilezas.
Uno de los artículos eliminados fue aquel que obligaba a la autoridad a fijar precio cuando un bien o servicio quedaba mayoritariamente en una mano, como es hoy el control de las tarjetas de débito y crédito, Transbank. La banca nuevamente tiene razones para celebrar.
