La respuesta de ambas preguntas sería negativa. Sin embargo, en el caso de la tasa de política monetaria, en el corto plazo la probabilidad de una baja se incrementaría sustancialmente.
Los indicadores sectoriales del mes de agosto mostraron nuevamente un escenario de mayor dinamismo de actividad respecto al esperado, sin rastros claros de la desaceleración proyectada hace varios meses, originada principalmente por el impacto de la crisis internacional.
Probablemente el IMACEC se empinará en este mes a niveles cercanos a 6%, completando cuatro meses consecutivos de expansión muy por sobre el nivel potencial y registrando una crecimiento en torno a 5,5% en los 8 meses de 2012 respecto al mismo período del año anterior.
Pese a lo anterior, el mercado continúa descontando bajas en la tasa de instancia. Lo anterior estaría explicado en que los factores que han sustentado el crecimiento de la demanda interna, apoyo fundamental de la reciente expansión de la economía, perderían fuerza. En primer lugar, el mercado laboral está creando empleos a un menor ritmo y el crecimiento de los salarios nominales se estabilizó. Por tanto la masa salarial no daría un nuevo impulso a la demanda interna.
Por otra parte, las tasas de crecimiento actuales de la demanda interna no son sostenibles en el mediano plazo considerando la evolución de los ingresos, a lo que se suma que parte no menor del fuerte crecimiento ha estado asociado a acumulación de inventarios. Todo lo anterior muestra que la desaceleración de la demanda definitivamente debe llegar en los próximos meses, lo que generará que el próximo movimiento de la tasa de instancia sea a la baja, probablemente en el primer trimestre de 2013.
El escenario para el tipo de cambio es distinto. Los términos de intercambio han disminuido en los últimos 4 trimestres, producto principalmente de la caída en el precio del cobre. En este sentido, al realizar el análisis de los términos de intercambio sin considerar el precio del cobre, la caída es de una magnitud bastante menor y muy distinta a lo observado en 2008.
Por tanto, por el lado de los precios relativos no se observa un impacto mayor de la crisis internacional. Por otra parte, un análisis comparativo del nivel de tipo de cambio real respecto a pasadas intervenciones y sus fundamentos, sugiere que la probabilidad de una intervención es muy baja en niveles superiores a $465, pese a las presiones de diversos sectores.
Un alcance. La cuenta corriente puede generar un escenario difícil para el Banco Central. Un déficit de cuenta corriente superior a 5% del PIB impide un movimiento a la baja en la tasa de instancia. El presupuesto del sector fiscal no aporta para una mayor holgura en términos de política monetaria a lo que se suma que el déficit de cuenta corriente es muy sensible al precio del cobre. Por tanto, no es descartable un escenario muy negativo, de caída en el precio del cobre, mayor déficit de cuenta corriente y una autoridad monetaria con poca flexibilidad en términos de política monetaria.