La seguridad es un pilar fundamental para la estabilidad social y económica del cualquier país, debido a que entrega una imagen de la sociedad y su desarrollo. Actualmente, Chile atraviesa por un ciclo de cambios, reformas y quiebres de paradigmas, lo que ha llevado a diferentes reacciones dentro de éste, y sobre los inversionistas y la generación de empresas y proyectos.
Para cualquier empresario, los indicadores económicos y las variables del entorno son puntos relevantes dentro de la evaluación de proyectos. Hoy ha disminuido la inversión, hecho directamente asociado a las reformas y el decrecimiento económico, a zonas económicas más atractivas (países vecinos), hay incremento en el precio del dólar, etc. Pero recientemente el país se ha visto afectado por un conjunto de situaciones de violencia y terrorismo, una de éstas ocurrió en el metro Escuela Militar, en Santiago, lo que produce desconfianza, miedo y estrés en la población, y en el mundo empresarial y en la Banca, asociados a la disminución en la rentabilidad de los fondos, un mayor riesgo financiero del país, y disminución en el crecimiento accionario (IPSA).
Recordemos que los bancos se ven afectados por estas situaciones de robo y atentados en sus cajeros bancarios, y aunque poseen seguros sobre el dinero y métodos de protección frente a esto, es de esperar la eliminación de este servicio en zonas de riesgo. Si la situación se mantiene, con hechos de violencia y atentados, es de esperar disminución en el desarrollo de empresas, generación de empleo, flujo de capitales al exterior, eficiencia laboral, licencias médicas y desaprobación del gobierno. Lo anterior indica que es primordial que el Estado tome acciones para erradicar estos hechos de violencia, y de esta forma no se vea mermado el desarrollo y estabilidad del país, debido a que entrega una imagen de violencia al exterior.
Camilo Cornejo,
Economista
Universidad Andrés Bello
