Señor Director:
A días de la cuenta pública de la Presidenta, el gran compromiso de revisar la ilegítima ley de Pesca, asumido el 21 de mayo pasado, no fue cumplido.
El Subsecretario Raúl Súnico anunció que la FAO (Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), analizaría la mentada norma, intentado dar una señal de normalidad a los sectores que hemos mantenido una lucha contra esta ley.
Sin embargo, esta acción solo busca dilatar y dar legitimidad a una norma que no la tiene; terminó regalando más del 90% de los recursos pesqueros a cuatro grandes empresas y se ha convertido en símbolo de la perversa relación entre dinero y política.
La FAO cuya misión es la de “contribuir a construir para las generaciones presentes y futuras un mundo en el que impere la seguridad alimentaria”, no dará respuestas a las necesidades de la pesca en Chile ¿Qué dirá sobre la plataforma social de los trabajadores y pescadores artesanales? ¿Qué opinará sobre las perforaciones a las 5 millas y la pesca de arrastre? ¿Qué dirá sobre las licencias industriales a perpetuidad? ¿Sobre la pesca de investigación para tapar la captura indiscriminada de la gran industria? ¿Qué pensará de ejecutivos que en la mañana son asesores en instituciones de gobierno y en la tarde empresarios de la gran industria? La verdad, muy poco.
Entonces, seamos claros. El país necesita transparencia.
Anular la ley de Pesca es la única salida.
Juan Montenegro
Presidente Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes)
