«En nombre del Gobierno de Chile le escribo para nominar al profesor Jeffrey David Sachs a la posición del presidente del Banco Mundial». Aunque no es la letra de una canción, bien estas palabras podrían formar parte de las líricas de un rap, y cantado por el mismísimo Jim Yong Kim que era el otro candidato en carrera.
o concreto es que con esta frase, extracto de una carta enviada a la mismisima jeffsachs.org, el ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, dio su espaldarazo a la candidatura del profesor Sachs al sillón del Banco Mundial.
Larraín había apostado todas sus fichas a que una de las principales voces en la lucha contra la pobreza en el mundo estaría al mando de la institución. Y no estaba solo en su aspiración. Estaba en la misma tribuna que varios premios nobel, 27 líderes congresistas estadounidenses, el destacado economista Nouriel Roubini, el prestigiado diario Huffington Post y otras figuras mundiales no tan trascendentes como los ministros de Finanzas de Honduras y su par de Guatemala o el periódico Daily Nation de Kenya.
Pero bastó con que el Presidente de Estados Unidos propusiera a su candidato para que la carrera estuviera perdida antes de correrse. Obama nominó a Jim Yong Kim, presidente del Dartmouth College, mitad coreano mitad estadounidense, y Felipe Larraín, Roubini y el resto se quedaron con las ganas y en la carrera Sach quedó placé.
Habrá que ver si el próximo presidente del Banco Mundial es tan bueno en su cargo como lo es… rapeando.
