Un ingrato fin de semana vivieron los abogados de Cruz Verde y Salcobrand. No sólo debieron asimilar la derrota de sus clientes que tendrán que pagar US$ 20 millones cada una por el delito de colusión de precios, sino que pasaron el sábado y domingo leyendo el fallo de 330 páginas redactado por el ahora ministro más famoso de los tribunales, Sergio Muñoz.
Como fue entregado a las dos de la tarde del viernes el tiempo no les alcanzó.
La lista de lectores obligados por el lado de Cruz Verde compite en extensión con el fallo proporcionalmente hablando. José Miguel Gana, Freddy Ramírez y María de los Ángeles Lecaros (del estudio Avendaño Merino) que defendieron a la cadena en el área de libre competencia. Mario Verdugo y Germán Pfeffer, quienes pidieron revocar en el Tribunal de Libre Competencia el acuerdo conciliatorio con Fasa.
Alfredo Alcaíno, Marcelo Giovanazzi y Juan Carlos Sahli que presentaron una demanda por indemnización de perjuicios por US$ 23 millones en contra de Fasa
También debe haberse sentado frente al computador, aunque menos comprometido, porque Cruz Verde le revocó el poder para su defensa, el ex fiscal nacional económico, Pedro Mattar, el primero que llevó el caso en el Tribunal de Libre Competencia y se negó a conciliar.
Uno que debe haberse devorado el fallo es el coordinador en materias civiles y penales de Cruz Verde, Hugo Botto. También Bernardino Muñoz y su hijo Felipe, director de la cadena de farmacias.
Tal vez los siete penalistas contratados por Cruz Verde hayan dejado la tarea para la semana, dado que esa arista todavía está pendiente en la Fiscalía Centro Norte. Y lo mismo Luz Bulnes y Alberto Naudon, los que inauguraron la travesía legal de la cadena con dos recursos ante el Tribunal Constitucional.
Sumándolos a todos, Cruz Verde reunió a 21 abogados que presentaron siete recursos, no ganaron ninguno y se llevaron el reto por la prensa del Fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal, por dilatar el juicio.
Felipe Vial y sus socios Cristián Lozano, José Miguel Bulnes y Felipe Ossa, los defensores de Salcobrand, no se despintaron del fallo.
La empresa de los hermanos Yarur prefirió un solo estudio y presentó un recurso de reclamación ante la Suprema para impugnar la multa del TLC, pero se llevó otro reto del fiscal Irarrázabal por usar adjetivos que desacreditaban a su repartición y al TLC. Felipe Vial debutó diciendo que el acuerdo de la FNE con Fasa era una «infamia».
En lo penal tiene a Luis Ortiz Quiroga, quien puede haberse puesto sus anteojos o haber dejado la lectura pendiente.
Aunque el ministro Sergio Muñoz está batiendo el récord del ministro más trabajólico, antes de redactar este fallo se dio un buen respiro. Durante dos meses no se lo vio en los tribunales, porque se tomó vacaciones y también concurrió a un seminario fuera de Chile.
De vuelta demoró un mes y medio para escribir la sentencia que había dejado pendiente la Tercera Sala en mayo y que acredita que existió un acuerdo para subir los precios (de 222 remedio) que les permitió obtener una “rentabilidad de $27 mil millones”. Y, además, el de la Central Castilla cuya construcción fue rechazada.
