Uno es de Colo Colo y el otro de la U, pero ambos están unidos en seguir apostando en el futuro de una fábrica de colchones que es casi parte de la historia de Chile.
El presidente de Azul Azul, José Yuraszeck y el presidente de Larraín Vial, Leonidas Vial, han hecho carrera silenciosa para sacar a flote la empresa de muebles, colchones y plumones, Compañías CIC.
Desde la crisis asiática, y por casi ochos años, la empresa estuvo en el abismo financiero, por lo que ambos directores debieron meterse la mano al bolsillo para rescatarla.
Ahora nuevamente están hurgueteando en sus pantalones, pero esta vez para aumentar su participación en la propiedad.
Según información entregada por la empresa a la SVS y la Bolsa de Comercio de Santiago, entre enero y febrero de 2013 invirtieron US$ 1,5 millón en compra de acciones de la firma, con lo cual aumentaron su presencia accionaria desde el 73,52 % al 77,48 %.
Desde agosto de 2011 que Leonidas Vial tenía el 38,68 % de la propiedad, a través de Inversiones Saint Thomas SA, según registro de la Bolsa. Hoy ya supera el 40 %.
Desde el 15 de enero de 2013 y hasta el miércoles pasado, el también accionista de Colo-Colo, hizo 14 operaciones de compra por un total de $ 486 millones, que le permitieron llegar al 41,37 % de la propiedad.
Yuraszeck, en tanto, hizo dos compras a fines de febrero por un total de $ 224 millones, lo que le permitió subir de 34,84 % de la propiedad al 36,11 %.
Ambos empresarios han intentado reflotar a la centenaria firma de colchones, lo cual ha ido dándose lentamente.
Desde fines de los ’90 la compañía tuvo pérdidas y debió ajustar el negocio sostenidamente. Sólo en 2005 lograron el punto de inflexión. Ese año la compañía ganó $ 1.370 millones y hasta ahora no ha dejado de tener números azules.
Sin embargo, sus accionistas hasta ahora no han podido ver un solo peso, pues siguen pagando el costo de la década perdida antes. Según información de CIC, a fines de 2009 acumulaban pérdidas de $ 25.000 millones.
Y aunque han ganado más de $ 10 mil millones desde 2005, hoy la empresa sigue manteniendo más de $ 22.130 millones en pérdidas acumuladas, lo que impide repartir dividendos.
