El gobierno pretende recaudar US$ 8.200 millones con su Reforma Tributaria. El destino principal de tales recursos lo constituyen el Ministerio de Educación y, en menor grado, el de Salud.
Sin embargo, cómo administrar dichos recursos es un desafío no menor para ambas carteras.
Es sabido que los recursos fiscales están creciendo ya hace años a un ritmo mayor al de la modernización del Estado.
Así, Salud recibirá US$ 4.000 millones durante los próximos cuatro años (US$ 1.000 al año), un aumento histórico para el Ministerio.
Educación, por su parte, podría ver crecer su torta presupuestaria en alrededor de US$ 5.000 millones anuales hacia finales del actual gobierno.
Desde el Ejecutivo admiten que habrá que fortalecer los procesos administrativos de ambos Ministerios, lo cual está contemplado en los planes.
La Reforma Tributaria también es un desafío para el Servicio de Impuestos Internos (SII) y Hacienda ya ha dicho que habrá más personal y mayores recursos para que el SII pueda responder en forma profesional a las nuevas exigencias.
