La pelea entre el Grupo Saieh y Southern Cross en SMU es ya parte de los anales del mercado local.
Saieh y el fondo de inversión son socios en el holding. Saieh tiene control y Southern Cross el 14,6%.
El año pasado Southern Cross le cuestionó abiertamente el manejo de SMU al empresario y en su momento el fondo controlado por Raúl Sotomayor y Norberto Morita rechazó la propuesta de aumento de capital, lo que validó una cláusula confidencial que obligaba a Saieh a pagarle una millonaria indemnización y complicaba el éxito de la operación.
Un mes después firmaron una tregua para evitar la quiebra. Como parte de la tregua, acordaron recortar el aumento de capital original en más de US$ 100 millones y dejar sin efecto el que se aprobó en agosto de 2013 por US$ 600 millones. El acuerdo implicó postergar la apertura en Bolsa. Saieh tuvo que poner US$ 300 millones de su patrimonio y esto lo obligó a vender activos.
En su momento el mercado concluyó que el acuerdo logrado favorecía ampliamente a Norita y Sotomayor.
Ahora, los socios tienen que meterse la mano al bolsillo para que SMU siga a flote.
Ayer se llegó a un acuerdo entre los bancos acreedores y los controladores de SMU que pone fin a la mora financiera en la que se encontraba la cadena desde el 30 de julio con 11 bancos.
Los controladores de la sociedad, Saieh y Southern Cross, adquirieron parte de la cuota vencida de SMU –que asciende a unos US$ 66 millones, más otra cuota impaga con el BICE por unos US$ 2,6 millones–, con lo cual la cadena pagaría a estos acreedores entre $13.000 y $17.000 millones.
Saieh se tuvo que poner con aproximadamente US$ 15 millones y Southern Cross con US$ 2 millones.
A cambio de este acuerdo, SMU obtendrá una prórroga en el pago de los demás vencimientos de su deuda hasta marzo de 2015, la que sería garantizada por sus accionistas controladores y le permitiría a la compañía obtener tiempo para desprenderse de algunos de sus activos, en especial de la cadena de ferreterías Construmart.
