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Lo más comentado del seminario de Icare: el velado guiño de Arenas al Grupo Luksic y las críticas (¿auto?) de Bernardo Larraín Matte al empresariado


Era uno de los eventos más anticipados del inicio del año. Hablamos del seminario de Icare "Cómo viene el 2015".

Dada la serie de escándalos que han golpeado al mundo político y empresarial desde la Enade 2014, había expectación acerca del evento, y ello se vio reflejado en la alta concurrencia que se pudo apreciar en CasaPiedra.

Entre los invitados a exponer estaban los dos pesos pesados del Gobierno de Michelle Bachelet: Su ministro del Interior, Rodrigo Peñalillo, y el de Hacienda, Alberto Arenas.

Del mundo privado la presentación más anticipada era la del presidente de Colbún, Bernardo Larraín Matte. Y no defraudó.

Con un discurso frontal y como desafiando a su audiencia, Larraín afirmó que Chile vive una "crisis de confianza y legitimidad de sus instituciones" y las empresas están en el centro de ella. "Hay una desconfianza hacia la gran empresa. El 80 y 85% de la ciudadanía no confía", sostuvo.

Asimismo, hizo referencia a los casos que han dominado la agenda en los últimos meses, expresando que no son casos puntuales y que, no reconocerlo, es no entender lo que está pasando.

Advirtió, además, que "son muy necesarias las condenas explícitas y oportunas de un hecho reñido con la ética y la legalidad", pero cuestionó sumarse "tardía y extemporáneamente a un ambiente estridentemente acusatorio, como si el problema fuera de buenos y malos".

Y señaló que el sector privado hará su mayor aporte "si por un lado respetamos celosamente los procesos y verdades judiciales y las instituciones que son responsables de conducirlos y si nos tomamos en serio el tema de la autorregulación preventiva y oportuna, con instancia de alta competencia técnica".

El presidente de Colbún añadió que se necesitan nuevos liderazgos constructivos de políticos, empresarios, académicos y de la sociedad, "que disminuyan la dosis de estridencia y aumenten la dosis de reflexión para enfrentar las coyunturas".

El guiño de Arenas

Junto a la presentación de Larraín Matte, el discurso del ministro de Hacienda Alberto Arenas fue el que generó mayores comentarios. No por sus proyecciones económicas más optimistas o sus planes para mejorar la transparencia y regulación de la industria financiera, sino que por el abierto guiño que le hizo al Grupo Luksic por la crisis que enfrenta en Caimanes debido a las operaciones de la mina Los Pelambres.

Se trata del fallo de un juez de Los Vilos que obliga a demoler un muro de contención del tranque de relave El Mauro de la minera. Ante ello, Antofagasta Minerals apeló el fallo y advierte que cumplirlo pone en peligro la viabilidad de la mina, que representa más de la mitad de la producción del holding minero y el 7% de la producción nacional.

En su presentación, Arenas se refirió al problema en forma velada, pero clara.

Primero subrayó que "nuestro futuro depende del crecimiento. Y para esto, necesitamos que los proyectos de inversión puedan materializarse". Luego, reconoció que en "algunos casos las comunidades han expresado su rechazo a determinados proyectos. Hoy en día existe mayor conciencia respecto de los impactos ambientales de los mismos, y tenemos una ciudadanía más empoderada. Hay que hacerse cargo de esta realidad".

Pero advirtió que lo anterior "no se puede traducir en parálisis. Como Gobierno debemos buscar los espacios para facilitar acuerdos que permitan que puedan llevarse a cabo los proyectos de inversión beneficiosos para el país y que cumplen la normativa legal".

Y, en relación a ello, remató diciendo que "debemos evitar decisiones que pueden adolecer de defectos que, en su ejecución, lleven a perjuicios ambientales mayores a los que se quiere evitar. Sólo en una alianza público-privada podemos avanzar exitosamente en dicha dirección".

Para la audiencia eso era una clara referencia del ministro de Hacienda al conflicto de Caimanes.

Consultado a su salida sobre si efectivamente se refería a Los Pelambres, Arenas respondió: "Fui preciso en mi intervención al mencionar este caso", pero sin especificar a qué empresa se refería.

Y agregó que "la alianza público-privada en este caso también nos debe servir para que exista certeza jurídica en Chile para que las inversiones puedan llevarse a cabo en el país. Las inversiones deben entender que existe una comunidad más empoderada y que se debe llegar a los distintos entendimientos con la comunidad. Donde no existan esos entendimientos, deberemos avanzar en una juridicatura especializada. Digámoslo también que, con bastante convicción, en el Gobierno, conjuntamente con el sector privado, tenemos la tarea de generar mayor certeza jurídica para que los proyectos que cumplan con la normativa lleguen a término".

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