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Swett laboralista, la movida semana con los sindicatos También sumó citas con organizaciones más pequeñas

Swett laboralista, la movida semana con los sindicatos

La reunión con la CUT además dejó en evidencia que Swett tiene algo de su lado: le hacen caso o al menos le contestan el teléfono. A la mesa con Figueroa se sentaron dirigentes de todas las ramas de la CPC, dándole un espaldarazo a la visión de que no pueden los empresarios pararse en una vereda diferente a la de los trabajadores. 


Llegó a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y se estrechó la mano con una vieja conocida –sabido es que Alfonso Swett tiene buenas migas con la presidenta de la organización, Bárbara Figueroa–. La cita entre los empresarios sí fue comentario. Esto, pues aseguran que Swett, pese a haber estrenado su agenda con un encuentro con emprendedores en Valparaíso, optó por dedicar esta semana a reunirse con organizaciones de trabajadores.

La reunión con la CUT además dejó en evidencia que Swett tiene algo de su lado: le hacen caso o al menos le contestan el teléfono. A la mesa con Figueroa se sentaron dirigentes de todas las ramas de la CPC, dándole un espaldarazo a la visión de que no pueden los empresarios pararse en una vereda diferente a la de los trabajadores.

Foto de rigor y sacudida de manos, la agenda del presidente de la CPC no terminó ahí. Con menos cámaras, en una pequeña sede de calle Girardi, llevó al mismo contingente, representantes de las ramas claves del gremio, a reunirse con la Unión Nacional de Trabajadores. De los problemas de su sede, de las trabas de información en la Dirección del Trabajo, la cita no fue solo para la foto.

En el lugar estuvieron los dirigentes conversando más de una hora. La Sofofa, la Cámara Chilena de la Construcción, la Asociación de Bancos y la Sociedad Nacional de Minería, entre otros, mandaron representantes. Nadie podía faltar al llamado de Swett, que explica que ha optado por esta agenda porque quiere hacerle entender al sector que no hay que pensar diferente, tener enemigos, al tiempo que asegura que existe una genuina intención de avanzar en un trabajo en conjunto.

Representantes de los gremios dicen que, si bien podría haber partido su agenda, por ejemplo, con énfasis en el emprendimiento o en lo social, «demuestra que es testarudo, pero bien, es decir, que logra convencernos de que sus ideas tienen asidero», como señala un dirigente.

El jueves la ronda siguió con una reunión con la Central Autónoma de Trabajadores y su intención, pese a que no se ha concretado, sería sumar a dicho periplo una conversación con Arturo Martínez, dirigente que ha seguido ligado al mundo sindical.

Si hasta al ministro de Hacienda Felipe Larraín le respondió a su agenda. Consultado por la relevancia de la cita CUT-CPC, indicó que el ministerio también está apostando por tener un diálogo abierto con las organizaciones de trabajadores. «Hay que trabajar para recuperar la confianza», expresó Larraín, quien detalló que quedaron de formar una mesa con la CPC, a la que esperan invitar a la Conapyme, y mencionó su trabajo con la CUT, recordando que, además, en 2010 se trabajó en una mesa con todos los sectores, instancia en que se debatió, incluso, sobre si era posible pensar en un reajuste del sector público que durara más de un período. «No estamos cerrados (a trabajar en mesas conjuntas)», dijo Larraín en respuesta a la movida agenda sindical de la CPC.

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