Después de vencer a su compatriota Pablo Andujar y de recuperar sensaciones ante el croata Antonio Veic, mañana Nadal se mide de nuevo con un cañonero al que las nuevas bolas del torneo, más ligeras, pueden beneficiar con su arma más mortífera, Ljubicic, verdugo de Fernando Verdasco.
Rafael Nadal encara mañana, lunes, una nueva amenaza en Roland Garros, la del veterano croata Ivan Ljubicic, un jugador de potente servicio, como el estadounidense John Isner, quien puso contra las cuerdas por primera vez al español en un inicio de torneo en París.
Nadal se entrenó esta mañana con el júnior español Axel Alvarez en las pistas del club Jean Boin en el Bois de Boulogne, y tras comer en el club y visitar luego los estudios de France Television, se refugió en su hotel cercano a Los Campos Eliseos.
Después de vencer a su compatriota Pablo Andujar y de recuperar sensaciones ante el croata Antonio Veic, mañana Nadal se mide de nuevo con un cañonero al que las nuevas bolas del torneo, más ligeras, pueden beneficiar con su arma más mortífera, Ljubicic, verdugo de Fernando Verdasco.
Ambos jugadores se han enfrentado en ocho ocasiones y el balance de victorias es favorable a Nadal por 6-2.
Aunque la última vez que se enfrentaron fue en el torneo de Montecarlo este año, y el de Manacor ganó en dos sets cediendo únicamente cuatro juegos, Nadal es consciente de la dificultad que representa Ljubicic este año en París, pero sabe que nunca ha perdido contra él, en tierra, en tres ocasiones.
