En Europa aún no se respira tranquilidad. Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la eurozona necesita adoptar “reformas estructurales ambiciosas” para impulsar el crecimiento, porque las amenazas de la crisis de deuda aún no se disipan.
“Las medidas que se han adoptado para fortalecer la disciplina fiscal, proveer liquidez e implementar reformas de fortalecimiento del crecimiento -particularmente en Grecia, Italia, Portugal y España- son avances importantes hacia un panorama económico mejor, pero los desafíos siguen siendo desalentadores”, afirmó ayer el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, al presentar los informes de la institución sobre la zona euro y la Unión Europea.
“Ahora se necesitan acciones decisivas para restaurar la confianza y apoyar la demanda”, agregó. Según Gurría, “Europa se está estancando”. “Hay que pasar el cambio y hacer que el crecimiento sea la prioridad número uno”, agregó.
El estudio de la OCDE proyecta un crecimiento de sólo 0,2% para la eurozona este año. En él, la institución pide que se aplique un programa de reformas ambicioso en los mercados de productos y los mercados laborales, sistemas tributarios y educación para equilibrar a las economías, además de restaurar la competitividad, impulsar el crecimiento y bajar los niveles obstinadamente altos de desempleo, especialmente entre los más jóvenes. Estas medidas, argumentó la entidad, estimularían el crecimiento incluso en el corto plazo.
En este sentido, Gurría valoró el paquete de reformas laborales que se discute en el Parlamento italiano. El borrador, aseguró, enfrenta desafíos que se extienden por largo tiempo en el mercado laboral, como las tasas persistentemente bajas de participación de las mujeres y el desempleo crónico.
Las reformas complementarán además otras iniciativas, como la reforma del sistema de pensiones, y las medidas pro-competencia.
Mayor poder de fuego
En lo que se refiere a los fondos de rescate de la zona euro para enfrentar la crisis de deuda soberana, el funcionario advirtió que los ministros de Finanzas de la región, que se reunirán esta semana, deben incrementar los fondos de estabilidad para que sumen, al menos, 1 billón (millón de millones) de euros.
Según Gurría, el actual nivel de compromiso con los fondos de rescate no es suficiente para restaurar la confianza del mercado. El aumento de los montos daría espacio a los gobiernos para impulsar el crecimiento.
En el informe, la OCDE hizo un llamado al Banco Central Europeo a considerar la entrega de mayor liquidez y a comprometerse a mantener las tasas de interés bajas por un período más prolongado si la crisis de deuda soberana amenaza con obstruir una recuperación económica que ya es frágil.
“Si la crisis se intensifica podría ser necesario ampliar las medidas no tradicionales para apoyar el mecanismo de transmisión monetaria y mantener la estabilidad de precios”, afirmó la organización.
