«El estancamiento de la economía es palpable, la inflación no cede , la tensión cambiaria persiste, la situación fiscal se deteriora y las reservas internacionales no crecieron.» Ese es el complejo escenario que presentó la consultora Ecolatina en un informe, sobre el desempeño de la economíaargentina en el primer semestre del año.
Respecto al freno en el nivel de actividad , Ecolatina señala que durante el segundo trimestre de 2012 tres sectores «clave de la economía» registraron una caída interanual: agro, construcción e industria.
En el caso de este último sector, las propias cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dan muestras de una actualidad preocupante. El Estimador Mensual Industrial (EMI), que refleja el comportamiento de la actividad manufacturera, registró resultados negativos en los dos últimos informes: -0,5% en abril y -4,6% en mayo.
La caída de mayo fue consecuencia, en gran parte, de la contracción interanual de 24,4% en la producción de vehículos registrada ese mismo mes. En junio, la industria automotriz presentó una caída aún más pronunciada (-34,4%), por lo que el EMI podría acumular, cuando se conozcan los resultados de junio, tres meses consecutivos de resultados negativos.
El sector industrial tampoco muestra buenos resultados por el lado de las exportaciones. Según un informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), en los primeros cinco meses del año las exportaciones de productos manufacturados de origen industrial crecieron apenas 1%, mientras que las de manufacturas de origen agropecuario decrecieron 1 por ciento. El informe de DNI añade: «Mayo muestra una alarmante caída de las exportaciones industriales, que exhiben una baja del 12 por ciento, y que si se obvian las mejoras en los precios [del 2% en el período] se elevan al 14 por ciento».
El estudio de Ecolatina, mientras tanto, se refiere también al comportamiento de la inversión: «Según nuestras estimaciones, la inversión habría caído 5% interanual en el semestre, mostrando un retroceso -en términos desestacionalizados- desde fines de 2011. Esto se refleja en el freno de sus dos componentes: construcción y equipo durable de producción».
Ecolatina cree que la caída en la inversión, que se refleja también en la caída de las importaciones de bienes de capital, se explica en parte por el abandono del plan de «sintonía fina», que el Gobierno anunció a fines de 2011.
«Esta reversión ha jugado un rol importante en el deterioro de la coyuntura. De hecho, la mayor incertidumbre y desconfianza repercutieron en las decisiones de hundir capital.»
Por último, Ecolatina considera «sorprendente» que el proceso inflacionario resista al menor dinamismo de la demanda interna. «La suba de precios no aflojó en la primera mitad del año. La inercia, las expectativas, la brecha cambiaria y las trabas a la compra de divisas están jugando un papel clave», dice el informe. Y añade que en un escenario como el actual, en el que los agentes gastan sus pesos porque no los quieren acumular, una mayor emisión para financiar al fisco hará que las presiones inflacionarias persistan.
