A casi un año de que personal de la OS-9 de Carabineros, la PDI y funcionarios de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) irrumpiera en oficinas de las casas matrices de Unimarc, Cencosud, Tottus y Walmart para requisar computadores e información, en lo que fuera la primera señal pública de la investigación que el ente realiza en torno a los supermercados, surgen nuevos indicios sobre el caso. Y es que, de acuerdo a fuentes del mercado, el organismo habría ampliado las líneas de investigación que seguía en un comienzo, en torno a las cadenas supermeracadistas.
En base a los antecedentes que ha logrado recabar en estos meses, ya no sólo estudia la relación de los supermercados con sus proveedores de carne y artículos de limpieza, sino que ahora estaría indagando una posible “doble marginación” de las cadenas en relación con las marcas B que los abastecen en algunos productos.
Fórmula
Explican fuentes de distintas empresas que las supermercadistas, en presunta coordinación, instarían a que proveedores de algunos productos de marcas blancas les rebajen el precio de éstos para luego venderlos a un valor superior a los consumidores.
Una alta fuente de la industria cuenta que así los supermercados buscarían tener un producto marca B que compita con el líder de la categoría, pero que el precio de compra sea entre 10% y 15% más barato, de modo que le entregue a la cadena mayor rentabilidad que la marca más vendida, la cual variaría en torno al 5% dependiendo del producto y la empresa. Luego, la venta a público se realizaría en valores similares entre un retail y otro.
Actos como éste, de acuerdo a expertos, encajan con la figura del llamado Caso Supermercados, puesto que podrían, eventualmente, ser calificados de posible colusión y es sólo en el marco de una investigación de ese tipo que la ley permite que se realicen medidas intrusivas como el ingreso a las dependencias de una empresa para incautar material que pueda ser utilizado como prueba en un juicio.
Pronta presentación
En todo caso varias fuentes del mercado coinciden en que la FNE continúa su trabajo en torno a su investigación inicial, específicamente en la relación de los supermercados con sus proveedores de artículos de limpieza de hogar. En el último mes corrido ha solicitado a algunas cadenas información adicional a la que las firmas ya han entregado cada vez que el organismo lo ha solicitado.
Al menos en esa materia ya habría avances suficientes como para ser presentados ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). El organismo antimonopolios está al tanto de las motivaciones de la FNE para investigar desde el año pasado puesto que -junto a un Ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago- autorizó las diligencias intrusivas realizadas, de conformidad con lo que exige la ley.
Cuentan desde el ambiente jurídico que la voluntad es que la causa y sus antecedentes sean presentados antes de que comience el feriado judicial del mes de febrero de 2013.
