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Aerolíneas Argentinas tuvo este año su mayor déficit desde la privatización


Es cierto que Copacabana y el Lago Lacar suponen vacaciones distintas, no necesariamente mejor la una que la otra. Pero cualquier empresario del turismo podría sobresaltarse con sólo leer las tarifas que Aerolíneas Argentinas publicaba ayer en su página de Internet. Ir a Río de Janeiro -es decir, recorrer 1966 kilómetros por aire- cuesta 2260 pesos; volar a San Martín de los Andes, un trayecto de 1203 kilómetros, 2402 pesos. Un 6% más caro.

Más que por el atractivo de una playa carioca o un cordón patagónico, el mundo aeronáutico suele confeccionar sus precios sobre las condiciones del mercado. Aerolíneas tiene competencia en el destino a Río, pero vuela sola a San Martín de los Andes. He ahí la razón del desequilibrio. Y esas rutas que comparte explican parte de un nuevo récord de la empresa estatizada: este año lleva perdidos 976 millones de dólares, el rojo más grande de los últimos 21 años.

Son 2,7 millones de dólares por día. Tal vez sea más gráfica una retrospección : desde que, en julio de 2008, el Gobierno estatizó Aerolíneas, las pérdidas fueron de 3324 millones de dólares, más que los 3230 millones acumulados entre 1991 y 2008. Vale, de todos modos, una aclaración decisiva: el petróleo que tuvieron que pagar Iberia, el Estado español y Marsans -los dueños durante esos 17 años- valía la quinta parte de hoy. Ese insumo supone un 40% del costo de operación.

SILENCIO EN LA EMPRESA

Consultados varias veces, en la compañía no contestaron ayer oficialmente. Pero los datos consignados surgen de las oficinas de la empresa y coinciden con las transferencias del Tesoro consignadas por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) y con los sistemas de reserva, que miden tarifas, factores de ocupación y asientos vendidos. Hace cuatro años que Aerolíneas Argentinas no presenta balances.

El escenario no es sencillo. Ni la sombra de lo que preveía el propio Gobierno durante l os primeros meses de la estatización . En diciembre de 2010, Mariano Recalde, presidente de la línea aérea, auguró ante el diario El Argentino beneficios que ya se deberían estar percibiendo. «De acuerdo con las proyecciones realizadas, en base a cálculos científicos de la demanda, los costos y los ingresos que prevemos para los próximos años, Aerolíneas Argentinas tendrá un balance positivo, esto es, con margen de ganancia, en 2012. De todas maneras, estas mediciones se hicieron de modo conservador y esperamos poder llegar a esa meta con antelación». Ese mismo mes sostuvo, según Ambito Financiero: «Las metas que nos planteábamos y que en algún momento parecían utópicas se están cumpliendo. Pensar que se podía ir mejorando la rentabilidad para llegar a 2011 con un balance positivo parecía difícil y, sin embargo, los números vienen demostrando que eso se está cumpliendo. El déficit se va achicando y estamos llegando en cualquier momento al punto de equilibrio». Y en noviembre del año pasado agregó a Página 12: «Los nenes redujimos el déficit».

Los detalles del deterioro vuelven infecundas algunas explicaciones del Gobierno. Por ejemplo, la que dice que Aerolíneas pierde porque vuela a todos los destinos, incluidos los pocos rentables. La constatación muestra, por el contrario, que sus rutas más complicadas son las internacionales: este año perdió 64 millones de dólares en el vuelo a Madrid, 59 millones a Barcelona, 51 millones a Miami, 49 millones a Roma y 37 millones a Sydney. En el mercado doméstico, el problema está también donde tiene competencia. Bariloche, por caso, le reportó 17 millones en pérdidas. Le va mejor, en cambio, cuando vuela sola o casi sin competidores: ganó alrededor de un millón de dólares en trayectos como Catamarca, Posadas, Santiago del Estero, San Luis, Formosa, Corrientes, Esquel, Resistencia, Mar del Plata, Jujuy y Trelew.

 

Es lo que explica algunas diferencias de precio estrafalarias si se juzgan ciudades aisladas, sólo considerando la afluencia de viajeros. Por ejemplo, que cueste 1690 pesos ir a Catamarca y apenas 1370 a Asunción, Paraguay. ¿Qué otro motivo justificaría que viajar a Santiago del Estero, un recorrido de sólo una hora cuarenta de vuelo, tuviera ayer en la página de Aerolíneas un valor de 1744 pesos? ¿O que la ruta a Mar del Plata, a 990 pesos, fuera un 25% más cara que la de Montevideo, a 802? Ambas ciudades quedan a 50 minutos de Buenos Aires.

El modo más implacable de revertir semejante panorama sería hacer de Aerolíneas un monopolio. Otra opción, desoír las críticas y aprender a convivir, de una vez, con el récord de perder 500.000 dólares por hora.

AFIRMAN QUE NO ESTATIZARÁN LOS TRENES

Según el ministro Randazzo, «hoy no está en los planes».

El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, afirmó ayer que «hoy no está en los planes» del Gobierno estatizar la gestión de los trenes, cuya tarifa, junto a la de colectivos, fue aumentada por el Gobierno. Un día después de anunciar los aumentos de un 35 por ciento en el transporte del área metropolitana, el ministro justificó los incrementos y defendió la política oficial para el sector. En declaraciones radiales, Randazzo señaló que «la tarifa mínima aumentó 47% de 2001 a 2012, el salario de los trabajadores del transporte automotor, 858%, y la tarifa, sin subsidios, debería haber aumentado 500%». El ministro no hizo referencia, en cambio, al aumento de la inflación en ese período. Según dijo, no obstante, la tarjeta SUBE «la usa el 97%» de la que gente que viaja, y ofrece «información muy valiosa» para asignar «subsidios y compensaciones» al sistema.

UN AUGURIO DE DICIEMBRE DE 2010

  • «Según las proyecciones, Aerolíneas tendrá un margen positivo, con ganancias, en 2012»
    Mariano Recalde
    Presidente de Aerolíneas
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